La reacción de Alberto Garzón a la dimisión de Gaspar Llamazares de todos sus cargos en la dirección federal de Izquierda Unida (IU) no se ha hecho esperar. Garzón acusa al que también fuera coordinador federal de IU de haberse distanciado hace tiempo de la organización y de estar haciendo una dimisión "en diferido" al "haber sido pillado" en un proyecto político personal. En una serie de mensajes en la red social Twitter, Garzón insinúa que el distanciamiento de Llamazares "va de antiguo" y que en más de una ocasión ha apoyado a partidos políticos que no eran Izquierda Unida. 

Lejos de responder a las acusaciones de Llamazares de estar diluyendo el proyecto de Izquierda Unida en Podemos, Garzón acusa al diputado asturiano de ser un cínico profesional de la política: "Lleva 27 años de diputado y se nota", zanja Garzon. 

Llamazares, por su parte, no ha contestado a Garzón, sino que ha enlazado a una entrevista que habría concedido hoy mismo al diario ABC, en la que denuncia una supuesta persecución en Izquierda Unida a aquellos que son críticos de acudira a las elecciones junto a Podemos: "Primero nos excluyeron, luego nos estrangularon económicamente y ahora yo creo que están haciéndome un traje para buscar mi inhabilitación o mi exclusión. Ni izquierda Abierta ni Actúa han hecho ninguna candidatura. Estoy a priori condenado, poco les importa mis argumentos".