Lo que ocurra durante la jornada del viernes en Cataluña con motivo de la celebración del Consejo de Ministros del Gobierno de Pedro Sánchez en Barcelona es toda una incógnita. Según uno de los fundadores de Vox, Alejo Vidal-Quadras, se prevén hasta cuatro “comandos” de las “tropas” independentistas, pero el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegura que el orden y la seguridad estarán garantizados. Se prevé un día agitado, con manifestación convocada oficialmente incluida, pero nadie puede aventurarse a adivinar qué pasará. Pero sí que hay algo seguro: Albert Rivera protestará contra el presidente del Gobierno al más puro estilo CDR.

El líder naranja mantendrá una reunión con los diputados de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña en la que denunciará, como viene haciendo, que Sánchez se ha entregado al independentismo.

Esta reunión tendrá lugar apenas 72 horas después de que el pleno del Congreso de los Diputados rechazara una proposición no de ley registrada por Ciudadanos para instar al Gobierno a activar el 155 en Cataluña.

La iniciativa fue rechazada con 163 votos a favor y 174 en contra (PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCat, PNV, Compromís, Nueva Canaria y EH Bildu). El portavoz del PNV, Aitor Esteban, aprovechó su intervención para retratar a Rivera en apenas tres minutos.

Esteban ha recordado al líder naranja que “es al Gobierno al que le corresponde valorar si se dan o no las circunstancias que correspondan al 155, no al parlamento. Eso es querer arrojarse indirectamente un protagonismo que constitucionalmente no le corresponde ni al grupo proponente ni a esta cámara”.

El portavoz del grupo nacionalista vasco ha subrayado que “los incumplimientos no pueden ser en abstracto, sino en concreto”, y la propuesta de Ciudadanos no especifica las “obligaciones concretas” que el Govern de la Generalitat habría incumplido.

“Hay acusaciones al president [Quim Torra] y a la Generalitat. Dicen: ‘Una actuación inmoral y explícitamente antidemocrática que resulta gravísima, intolerable y una irresponsabilidad mayúscula´. Bueno, más allá de que unos puedan compartir o no estas acusaciones, esto no es objeto del 155”, sentencia Aitor Esteban, quien se preguntó: “¿Dónde lee esto en el 155?”.

“No son capaces de concretar”, espetó. En este punto, Rivera interrumpió su intervención, ante lo que el portavoz del PNV reaccionó asegurando que “parece que le maneja un ventrílocuo cuando está en la silla. Es imposible que esté usted quiero cuando intervenimos los demás. De verdad, hágaselo mirar. Póngase un espejo, unos vídeos… Le entra un tembleque… Deje de increparnos a los demás”.

Asimismo, Aitor Esteban insistió en que el 155 corresponde activarlo al Gobierno y sobre “algo en concreto”. Además, debería ser corregido por la Generalitat porque “no cabe suprimir la autonomía de una comunidad autónoma. No es constitucional. Y usted lo que viene a decir es ‘suprímase la autonomía`. No es posible. En términos políticos es una auténtica barbaridad si de verdad se quieren encontrar soluciones”.

Cumbre Sánchez-Torra

El presidente del Gobierno se reunirá con el president de la Generalitat, Quim Torra, tras el Consejo de Ministros. En el encuentro, el líder del Ejecutivo le trasladará su postura: diálogo y ley.

Sánchez ya advirtió a Torra de las consecuencias de hacer caso omiso a la carta remitida por el Gobierno en la que cuestionaba la inacción de los Mossos d’Esquadra en los cortes de autopistas protagonizados por los CDR, activará a la Policía Nacional: “Un número suficiente de efectivos que garanticen la seguridad de todos los catalanes”. Sánchez considera que es “injustificable” la inacción y ha pedido al Govern que “cumpla con sus obligaciones”.

Con respecto a las declaraciones de Torra sobre la vía eslovena, Sánchez recordó a Torra que la vía para resolver los problemas es la Constitución y “todo lo que se situé fuera de ella y del Estatuto de autonomía” contará con la “respuesta firme pero serena, proporcional y contundente del Estado social y democrático de Derecho”.

Asimismo, Sánchez insistirá en que “el Gobierno parte de dos certezas”. La primera es que “lo que están en juego es la convivencia y no la independencia”. Y la segunda, que la solución requiere “diálogo, tiempo y lealtad”.