Santiago Abascal viajará este viernes a Polonia para defender al Gobierno ultraconservador de Mateusz Morawiecki por la tensión fronteriza que vive con miles de migrantes y refugiados, quiénes han denunciado agresiones por parte de militares polacos.

El presidente de Vox ha decidido apoyar al líder de la formación ultraderechista Ley y Justicia (PiS) para defenderles "ante el ataque a su frontera". En dicha reunión abordarán, entre otros temas, "la necesidad de tejer una alianza entre los patriotas europeos": "Por una Europa de naciones libres y soberanas".

Aunque Abascal muestra su enfado cuando en España se les considera extrema derecha, la preocupación se esfuma cuando muestra su buena relación con dos de sus grandes aliados en Europa, el Gobierno de Mateusz Morawiecki, en Polonia, y el Ejecutivo de Viktor Orbán, en Hungría.

El líder de Vox acompañará al primer ministro polaco, con el objetivo de defender el "ataque a la frontera" en el país. Un apoyo que ya mostró junto a Orbán tras una reunión en la que mostraron su "absoluta sintonía": "Hemos podido hablar del importante momento que vive Europa y la necesidad de defender las soberanías, apoyar a Polonia ante el grave ataque que está sufriendo y proteger el conjunto de las fronteras de Europa".

Tensión con la Unión Europea

Una de las decisiones más polémicas del Gobierno polaco fue la que adoptó tras la sentencia del Tribunal Constitucional polaco con la que se rebelaban contra la justicia europea, considerando como inconstitucionales varios artículos de los tratados de la Unión Europea.

El líder del partido de extrema derecha Ley y Justicia (PiS) ha defendido, en multitud de ocasiones, la primacía del derecho polaco por encima del europeo. Lo que ha provocado durante los últimos meses un enfrentamiento político y social entre el aliado de Santiago Abascal y la Comisión Europea.

El primer ministro de Polonia no dudó en aceptar la resolución judicial y poner en contra de dichos artículos, después de la tensión vivida por la postura de Morawiecki y de Viktor Orbán contra la independencia judicial y contra las normativas en defensa del colectivo LGTBI.

Ambos gobiernos ultraderechistas decidieron adoptar algunas medidas que desde Bruselas se consideran como ataques contra el Estado de derecho y por ello desde la Comisión Europea se ha propuesto la retirada de los fondos europeos en dichos países. El abogado general de la UE ha defendido tal posibilidad esta semana, como castigo a las normativas propuestas por Hungría y Polonia.

La crisis fronteriza

Abascal ha denunciado la situación que se vive en el paso fronterizo de Polonia, de un modo parecido a cómo lo hizo con la crisis migratoria que se vivió en Ceuta. Una preocupación que ha llevado al dirigente de Vox a levantar la voz contra la Unión Europea para exigirle que las fronteras sean "seguras".

Pero la crisis humanitaria que se está viviendo entre Polonia y Bielorrusia, se ha convertido en el escenario perfecto para el enfrentamiento político. El líder de Vox acompañará a Mateusz Morawiecki, en una alianza ultraderechista frente al Gobierno del Partido Comunista de Aleksandr Lukashenko.

El líder bielorruso defendía la necesidad de crear campos de concentraciones para los inmigrantes que viajan desde Oriente Próximo, desde países como Irak y Siria. Algo por lo que Lukashenko permitía que aterrizaran en su capital, en Minsk, vuelos con migrantes, para que desde allí intentaran entrar en Europa. Una decisión por la que la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá han ampliado las sanciones contra el régimen de Lukashenko.