La caída de Rajoy arrastra al Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar. Es el Gobierno quien elige entre juristas españoles de reconocido prestigio y con más de quince años de ejercicio al máximo representante del Ministerio Público. Su cese es inmediato al cesar el Ejecutivo que lo propuso.

Sánchez Melgar fue nombrado Fiscal General el pasado mes de enero tras la muerte repentina de José Manuel Maza. Ahora, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez tendrá que elegir a su sustituto.

Según el artículo 124 de la Constitución española, concretamente en su punto tres, se reza que “el Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial”. Pedro Sánchez, en Consejo de Ministros, propondrá un candidato teniendo en cuenta la opinión del Consejo General del Podemos Judicial. 

Eso sí, el elegido deberá someterse a preguntas en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados a fin de obtener el beneplácito del poder legislativo. En consecuencia, el fiscal general deberá contar con el aval de los tres poderes: Ejecutivo, legislativo y judicial. El proceso puede durar varias semanas, pudiendo incluso superar el mes. En el caso de Sánchez Melgar los trámites apenas duraron dos semanas desde la propuesta. Una vez superados todos los trámites, es el rey quien rubrica su nombramiento.

Último acto público de Melgar

Tras conocer que la moción de censura había prosperado, Julián Sánchez Melgar, durante la toma de posesión del nuevo fiscal jefe de Valladolid, Soledad Martín Nájera, ha dicho que era su último acto público como fiscal general y que quedaría en funciones. "Estaré a disposición de quien sea designado, colaborando en que la tramitación se realice con total lealtad institucional", ha declarado Sánchez Melgar, quien ha felicitado a Pedro Sánchez.