El portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha exigido este lunes a Pedro Sánchez que, si quiere el apoyo de los republicanos a su moción de censura, "pida perdón por sus insultos", visite a Oriol Junqueras en prisión, levante el 155 y no pacte con Xavier García Albiol en Badalona.

En declaraciones a La Xarxa, Rufián ha tildado de "postureo" la moción de censura impulsada por el líder del PSOE, que ha enmarcado en la "carrera de 'hooligans' entre Sánchez y Albert Rivera".

Tras recordar que Sánchez "lleva dos años sin hablar" con ERC, lo que hace "muy difícil" que ahora hable con los republicanos, Rufián ha establecido en todo caso cinco condiciones imprescindibles a partir de las cuales ERC se abriría a estudiar un eventual apoyo.

Así, ha considerado de "sentido común" que, si Sánchez "tiene algo que decir" a ERC, visite primero a Oriol Junqueras en la cárcel de Estremera (Madrid) y "pida perdón por sus insultos no solo al president Quim Torra, sino a todo un proceso político y a toda la gente que apoya la autodeterminación de Cataluña".

También ha exigido que el PSOE levante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que el PSC no pacte la moción de censura en Badalona con García Albiol, "el político más xenófobo del PP", y que Sánchez haga "una llamada" al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, algo que "iría muy bien, en según qué sentido".

Sin cumplir esas condiciones, ha dicho, "será muy complicado explicar" un apoyo de ERC a la moción de censura en la que se trata de elegir "entre Guatemala o Guatepeor", pero también ha admitido que el propio Sánchez "tiene muy difícil hablar con ERC" ante la presión de Ciudadanos y un Rivera que "está mas 'hooligan' que nunca".

De hecho, ha tirado de ironía ante las declaraciones de Rivera al diario El Mundo, donde el líder de Cs ha asegurado que prefiere elecciones a que "decidan Pablo Iglesias, Gabriel Rufián o Carles Puigdemont". "Me siento muy orgulloso de que la extrema derecha me cite como un peligro", ha respondido Rufián al respecto.

Ha negado un "pacto secreto" de ERC con Sánchez, como sugirió la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, palabras que, a su juicio, "son lo de siempre: que vienen los rojos".