El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha querido resaltar en su Informe anual sobre crisis económica y desigualdad que la fórmula actual de revalorización de las pensiones podría definirse como una “cuasi” congelación de forma anticipada teniendo en cuenta la subida del 0,25%. Al haberse recuperado la inflación, provocará el “empobrecimiento constante de todos los pensionistas”.

Es más, para el Defensor del Pueblo, la subidas del 0,25 “podría suscitar dudas” respecto a la previsión constitucional, recogida en el artículo 50 de la Carta Magna, que pide que los poderes públicos garanticen mediante pensiones adecuadas y dignas “y periódicamente actualizadas” la suficiencia económica de los mayores.

El coste de la crisis

Adsemás, ha advertido este lunes del "enorme coste social" que ha supuesto la crisis y que, a su juicio, ha separado al país "de la senda convergente con la UE". Por ello, llama ahora a todas las autoridades competentes a "cambiar las políticas redistributivas" poniendo la recuperación de la igualdad en "primer plano".  Marugán ha realizado esas declaraciones tras entregar el Informe Anual del Defensor del Pueblo a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor

Fernández Marugán ha trasladado la preocupación de los españoles por la mala prestación de determinados servicios públicos y por los efectos de la crisis en los derechos sociales y en las prestaciones. "En España hay una situación que es preciso corregir: la recuperación no ha llegado al bolsillo de todos y hay una serie de colectivos que se encuentran en una situación de relativa desprotección".

Estos colectivos son los desempleados de larga duración que han agotado la cobertura, las familias con todos sus miembros en paro, los jóvenes sin trabajo y sin derecho al desempleo, jubilados y personas con discapacidad, ha enumerado el defensor.

La austeridad que creó las desigualdades permanece

Durante la duración de la crisis económica las "políticas sociales al uso se revelaron poco poderosas y no neutralizaron el deterioro de la vida de las personas con mayores dificultades", ha censurado Fernández MarugánLa institución ha advertido que las políticas de austeridad aplicadas durante la crisis no solo han generado esa desigualdad, sino que han dañado al entramado institucional y a la cohesión social. Al Defensor le "preocupa especialmente que el mantenimiento de dichas políticas aumente la pobreza más severa y enquiste la desigualdad" cuando se anuncia a bombo y platillo la recuperación económica. "Es un error creer que cuando se sale de la crisis se reduce por sí sola la desigualdad", ha criticado Fernández Marugán.

En su opinión, en el momento actual se dan unas condiciones muy distintas a las del comienzo de la crisis, en 2008 y han abierto una "oportunidad para mejorar el funcionamiento de las políticas sociales", haciendo hincapié en la renta y en el consumo de los colectivos que todavía "no han cubierto sus condiciones de necesidad". Para ello el Defensor del Pueblo ha apostado por "recuperar prácticas felices como la cultura del diálogo, la negociación y el pacto" porque ayudarán a resolver los problemas de desigualdad y de redistribución de las rentas.