Mariano Rajoy ha sido sumamente crítico en el debate de las pensiones con PSOE y Podemos pero no con Ciudadanos, a pesar de que le había criticado su "triunfalismo". "Comparto sus palabras y sus deseos", ha replicado el jefe del Ejecutivo a Albert Rivera para, a continuación, agradecerle que "no se haya apuntado a la subasta general". Asimismo, ha enfatizado en su apoyo, aunque esa postura despierte críticas, ha añadido.

Su cordialidad contrasta con los ataques a Margarita Robles y a Pablo Iglesias, a quienes no ha aceptado ninguna propuesta. "En resumen, señor Iglesias, no puedo estar de acuerdo con sus propuestas. La gobernación no puede consistir en una subasta: a ver quién pide más", había espetado un minuto antes al líder de Podemos. 

Podemos había planteado subir el salario mínimo a 950 euros, derogar las dos últimas reformas laborales para crear empleo, crear un impuesto a la banca, suspender la desgravación de los planes privados de pensiones y acabar con el factor de sostenibilidad. 

"Con absoluta franqueza, no me han gustado sus propuestas", le replicó Rajoy que también defendió la reforma laboral como "muy positiva y ha producido buenos resultados y se está creando empleo".