La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) ha expresado su malestar por el cuestionamiento de Bélgica del funcionamiento de las cárceles españolas, a raíz de la situación judicial del expresidente catalán  Carles Puigdemont.

“Es triste que un país de la Unión Europea como Bélgica no tenga claro el funcionamiento de los centros penitenciarios en España, pero más preocupante es poner en cuestión incluso que no se respetan los derechos humanos”, afirma esta asociación en un comunicado.

La APFP recuerda que el sistema penitenciario de España es “uno de los más avanzados de Europa, donde la mayoría de los centros son de nueva construcción, modernos, con equipamiento e instalaciones que no tienen muchas localidades de España, con piscinas, gimnasios, con enfermerías provistas de médico y enfermero durante las 24 horas, etc., todo a nivel que ya quisieran muchos españoles poder disfrutar”.

Condiciones que ya quisieran muchas familias

Según asegura la asociación que representa a los funcionarios de prisiones, “toda  persona privada de libertad tiene un racionado de desayuno, comida y cena que cumple las normas básicas de calidad y cantidad que en muchos casos no llegan a poder comer muchas familias españolas en esta época de dificultades económicas”.

“Cualquier persona preventiva o penada en cualquier centro penitenciarios, tiene a su disposición la posibilidad de estudiar, de poder hacer una carrera universitaria, de aprender mediante los cursos de formación un oficio, e incluso en muchas prisiones la posibilidad de trabajar en los talleres productivos, con las debidas garantías y teniendo una nómina por su trabajo”, añade el comunicado de la APFP.

Se respetan los derechos humanos de los presos 

La asociación de funcionarios de prisiones reivindica que en las cárceles españolas “se respeta los derechos humanos” de los reclusos “como persona privada de libertad que supone cumplir una condena en un centro penitenciario”.