Se veía venir. El ambiente en el PP no era bueno y pocos aceptaban en privado la excesiva acumulación de cargos de María Dolores de Cospedal (secretaria general del PP, presidenta del PP en Castilla-La Mancha, diputada del PP por Toledo y ministra de Defensa).

Era el secreto a voces que se escuchaba en pasillos y cafeterías de parlamentos autonómicos, pero que nadie quería exteriorizar al filtrar la propia Cospedal su continuidad en la séptima plata de la sede madrileña de Génova 13, donde la secretaria general tiene su despacho que, según fuentes del partido, pisa muy poco desde que fue nombrada por Mariano Rajoy responsable de la cartera de Defensa, además de garantizarle, según las “huestes cospedalianas” encargadas de propagar el rumor todavía no confirmado, su continuidad como número dos del partido en un intento de equilibrar las fuerzas entre ésta y la vicepresidenta del Gobierno y enemiga declarada, Soraya Sáenz de Santamaría.

Rebelión de la militancia manchega…

Pero lo que nadie se esperaba, y mucho menos la propia Cospedal, es que se rompiera el silencio y arreciaran las críticas contra sus ansias por acumular cargos en su propio feudo. ELPLURAL.COM publicaba este pasado fin de semana el hartazgo de la militancia manchega, personalizado en Francisco Risueño, que en su calidad de compromisario del PP por la zona de San Clemente (Cuenca) al XVIII congreso nacional que los conservadores celebran en Madrid entre los días 10 y 12 de febrero, ha presentado una demoledora enmienda, con nombres y apellidos de María Dolores de Cospedal, en la que dice, entre otras cosas, que: “No es de recibo que en una sola persona se concentren cuatro importantes responsabilidades que, además, se antojan imposibles de compaginar y armonizar”.

Automáticamente, los fieles y serviles dirigentes del PP conquense salieron en tromba para defender las capacidades de “SúperCospedal”, al mismo tiempo que arremetían contra Risueño acusándole de utilizar su condición de compromisario como una vendetta y negándole cualquier representatividad, “ya que no es el sentir de la militancia”, dijo el presidente provincial del PP y de la Diputación conquense, Benjamín Prieto.

…Protesta de concejales…

La respuesta a Benjamín Prieto, cuyo liderazgo es constantemente cuestionado en Cuenca, no se hizo esperar y llegó, nada más y nada menos, que del teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital, Pedro José García Hidalgo, que en su blog en las redes sociales se preguntó: “¿Cómo sabe el presidente del PP de Cuenca la opinión mayoritaria si no nos ha preguntado?”.

Para el también concejal de Servicios Sociales y Juventud, “Cospedal es un mujer capaz y trabajadora donde las haya”, pero una cosa es la valía y otra diferente “que en una sola persona se concentre tantas cargos y que, además, no se permita la crítica constructiva de un militante cuando presenta una enmienda y es atacado y criticado por el mismísimo presidente del PP conquense, descalificando su iniciativa y considerándola una vendetta”, declaraciones realizadas por fuentes del PP consultadas por este periódico.

…Y adhesiones de alcaldes

Ni el concejal ni el compromisario están solos, si bien es cierto que el alcalde de Cuenca se ha posicionado a favor de Cospedal, como no podía ser de otra forma. Sin embargo, también se han adherido a las protestas Marta Tirado, componente del comité ejecutivo provincial que preside Benjamín Prieto, y Patria Martínez Pardo, candidata del PP al ayuntamiento de la localidad conquense de Quintanar del Rey.

Pero la voz más autorizada que se ha alzado contra Cospedal es la correspondiente al veterano y respetado alcalde del pueblo alcarreño de Cañaveruelas, Gregorio Villamil, secretario a su vez de Agua y Municipios Ribereños del mismo comité que Marta Tirado, quien en declaraciones a Efe ha mostrado su rechazo a que se concentren varias responsabilidades en una misma persona, “porque al final no se puede desarrollar bien ninguna”.Villamil ha opinado que es “una barbaridad” que se dé el caso de que una sola persona ostente “cuatro, cinco o seis cargos”, y ha considerado que deberían quedarse “con uno solo y desarrollarlo bien, que es su obligación".

Asimismo, ha mostrado su total apoyo a la enmienda presentada por el compromisario que Benjamín Prieto ha pretendido linchar, y ha confiado en que se debata y salga adelante en el Congreso Nacional “que es donde se deben solucionar estas cosas”, y ha indicado que “ya se viene hablando desde hace mucho tiempo de este problema”. Y no solo eso, el alcalde alcarreño ha asegurado que “en Toledo hay gente que tiene un chorro de cargos”, en referencia a Arturo García-Tizón (cinco cargos), a la vez que insistía en la imposibilidad de “desarrollar” con solvencia esos cargos, salvo “si sólo los tienen para ver la ventanilla donde se cobra, entonces sí”, sentencia.

Descontento con el “paracaidista” Catalá

Y es que Cuenca era una olla a presión que más pronto que tarde tenía que explotar. “Y en Toledo va a pasar lo mismo, no es de recibo que Tizón sea concejal, diputado provincial, diputado nacional, presidente del partido y presidente de una comisión parlamentaria, o que Jesús Labrador sea concejal, portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Toledo, senador y secretario general del PP en la provincia”, advierten las mismas fuentes, que nos recuerdan el inicio del descontento de la militancia conquense.

“Todo empezó cuando Cospedal insistió en albergar en las listas electorales de Cuenca, y además de número uno, al ministro de Justicia, Rafael Catalá”. Fue también el concejal Pedro García Hidalgo el que alzó su voz en twitter contra este nuevo “paracaidista”, impuesto por Cospedal, “que no deja de ser también una cunera, y que le da igual ser presidenta de Castilla-La Mancha, o consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid, o ministra de Defensa; qué más da, el caso es tener un cargo y una nómina”, concluyen diciendo.