No ha habido sorpresas, porque difícilmente podría haberlas. La asamblea de Ciudadanos transcurre según las previsiones de los disidentes -y de todo el mundo- con “ninguna réplica al líder” y “poco debate”.

Según revelan a ELPLURAL.COM varios ex militantes de la formación naranja, la cita de Coslada cumple lo que se esperaba, es decir, “las enmiendas a la totalidad han sido rechazadas y lo que se van a discutir son enmiendas menores que tampoco saldrán adelante”.

Para la Plataforma por las Garantías Ciudadanas se trata de un congreso “precocinado” que ya se inició “mintiendo sobre el número de afiliados” y al que “se llega con todas las decisiones tomadas”.

Es curiosa la comparación que hacen algunos críticos en relación a lo que el partido este fin de semana. Hablan de muchas semejanzas con un encuentro de la mafia neoyorkina, que ha pasado a la historia bajo el nombre de Apalachín 1957, en el que “eran todos los que estaban, pero no estaban todos los que eran”. De ahí que los mismos disidentes aseguren que el desarrollo del cónclave confirma que el aparato del partido trata a los afiliados como “simples pagafantas pagacuotas”.

Lo expuesto este sábado, además, es para la agrupación la demostración de que Ciudadanos deja de ser “la marca blanca del sistema para ser la marca blanca del PP, poniéndose todavía más a la derecha” de lo que lo están los ‘populares’.

Veto a "feos, gordos y viejos"

Cabe recordar que hace unos días, desde esta Plataforma se denunciaba en ELPLURAL.COM los métodos utilizados por el partido de Rivera y los resultados del pasado fin de semana en las primarias en las que el líder de la formación se imponía de manera contundente a otros dos aspirantes. Entonces, los críticos llamaron la atención sobre el hecho de que ni siquiera “sabemos quién ha garantizado el recuento”.

Precisamente, las denuncias realizadas en este medio sirvieron para conocer algunas de las 'reglas' no escritas que se marcan en C´s. En concreto aseguraban que “es una auténtica dictadura en la que no hay opción a debate”. No hay que olvidar que, semanas antes del cónclave de este fin de semana, se generó una gran controversia debido al intento luego suavizado de imponer lo que muchos llamaron censura a quienes expresaran opiniones contrarias a la dirección. 

No obstante, la acusación más grave tiene que ver con la comparación que hacen estos antiguos afiliados con el 'Decálogo de Goebbles', agregando que el funcionamiento interno recuerda más "a una secta que a un partido político". El colofón a estas denuncias se refiere al supuesto perfil que hay que tener para formar parte de Albert Rivera, y que se resume en que no se puede ser feo, gordo y viejo.