Tras cuatro años gobernando a golpe de decreto al PP se le ha acabado su bicoca particular: la mayoría absoluta. Una legislatura completa imponiendo sus leyes sin tener en cuenta la opinión del resto de formaciones y desestimando por completo la idea de alcanzar consensos han provocado que el topetazo de la minoría sea aún más acusado para el Gobierno del PP. La pérdida de mayoría absoluta y la entrada en el Congreso de Podemos y Ciudadanos han fomentado que los de Rajoy acumulen una ristra de derrotas parlamentarias: LOMCE, reforma laboral... Y van tan solo dos meses de legislatura.

Este martes ha sido, sin duda alguna, el martes negro del PP igual que aquel fatídico 29 de octubre de 1929 lo fue para la economía estadounidense, cuando se produjo la mayor caída de las bolsas durante el crack del 29. En el caso de los populares, sufrieron hasta cinco derrotas en el Parlamento: fueron espectadores directos de cómo el resto de formaciones aceptaban tramitar proposiciones de ley. Hasta Ciudadanos se ha unido en alguna ocasión a la fiesta de la oposición.

El cerco al Constitucional

La primera de las derrotas la patrocinó el PNV, quienes llevaron al Congreso una proposición no de ley para impedir que el Tribunal Constitucional pudieran suspender a los cargos públicos que no respetaran sus sentencias. De esta manera, se revoca la reforma de la Ley del Tribunal Constitucional. Ahora, se introducirán las enmiendas a la totalidad y se debatirá en el Pleno su aceptación como ley. Necesitará en su momento 176 votos favorables al tratarse de una ley orgánica. Sin embargo, el hecho de que PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra Republicana y del Partit Demòcrata Europeu Català (Pdecat) se unieran a la iniciativa del PNV mientras PP y C’s votaban en contra, tornó la tez de los populares.

La reforma del Estatuto de los Trabajadores

El PSOE ya ha anunciado en alguna ocasión que si el PP no deroga la reforma laboral al completo lo harán ellos “pieza por pieza”. En este sentido, ya ha comenzado. Este martes se ha aprobado la proposición de ley para equiparar los salarios de los trabajadores subcontratados. Un golpe que los socialistas han asestado en una de las medulares de Rajoy: su reforma laboral.

La mejora de las condiciones de las camareras de piso

La proposición no de ley que ha presentado Unidos Podemos con el apoyo de PSOE y ERC y a la que se han sumado el PNV, Coalición Canaria y la antigua Convergencia, instará a los de Rajoy a abordar un Plan Sectorial de Empleo negociando con los agentes sociales para mejorar las condiciones laborales de las camareras de piso. PP votó en contra y Ciudadanos se abstuvo. Tercer strike.

El PSOE y la lucha contra la pobreza

Los socialistas presentaron una moción para luchar contra la pobreza que ha sido respaldada por el Congreso de los diputados. El Plan integral de lucha contra la pobreza incluye un ingreso mínimo vital para aquellas familias en situación vulnerable. En un comunicado el PSOE explicó que "una vez agotadas el resto de prestaciones, proporcionar a las familias sin ningún tipo de ingreso una renta que les permita afrontar las necesidades más básicas". El PP votó en contra.

Enfrentamiento con Ciudadanos

Si hay una pata de las cuatro principales (PP, PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos) que sustente el banco de Rajoy, esa es el partido naranja de Albert Rivera y sus 150 medidas que pactaron. Sin embargo, este martes Ciudadanos sacó adelante una iniciativa sobre energías limpias que el PP no ha querido apoyar: se ha limitado a abstenerse.

Rajoy, contigo empezó todo...

Estas derrotas se suman al catálogo de fracasos parlamentarios del PP, que está demostrando su incapacidad negociadora. Ya en la primera sesión plenaria tras la investidura de Rajoy, la del 15 de noviembre, los populares se llevaron la primera en la frente al ver cómo a iniciativa del PSOE se paralizaban las reválidas. Tanto es así que, aunque la LOMCE continúa en pie, se han introducido significativas correcciones. El propio Sindicato de Estudiantes celebró la victoria al grito de “la primera gran derrota de Rajoy”. Esta fue la primera, pero no la única.

Las derrotas del PP podrían provocar el advenimiento de nuevas elecciones por su imposibilidad de gobernar

El 22 de noviembre el PP vio como la iniciativa del grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea sacaba adelante su proposición de ley sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Ciudadanos se abstuvo y PP votó en contra. Sin embargo, Rajoy tuvo que claudicar y aceptar una subida del 8% del SMI, esta vez exigida por el PSOE, a cambio de un pacto de la nueva senda fiscal.

Las caras de los populares están cambiando. Se las veían muy felices tras la victoria del 26J, donde mejoraron sus resultados del 20D. Pero la pérdida de la mayoría absoluta y su incapacidad para alcanzar consensos les han puesto en jaque. El propio Rajoy ya se mostró reticente a adoptar las medidas del Parlamento y le confirmó a Pablo Iglesias durante una sesión de control que únicamente aplicaría aquellas medidas que fuera obligatorio aplicar. De seguir así, Rajoy podría ver cómo su estabilidad se tambalea derrota parlamentaria tras derrota, pudiendo incluso convocar nuevas elecciones ante la imposibilidad de gobernar. De hecho, algunos vieron en el desliz de la cena de Navidad del PP un posible anuncio de cara al futuro: “Hasta dentro de muy poquito y ya preparando las próximas elecciones”.