Poncelam es una dulce voz que fluye sobre sonidos modernos. Une dos mundos y hace de puente entre el extrarradio de Barcelona y el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. Entre dos tierras, la cantante del Prat de Llobregat está en pleno proceso de eclosión y merece la pena ser testigo de su crecimiento artístico. Acaba de publicar Besos, Irene, un trabajo que sirve de despedida y plasma el nacimiento de una nueva etapa. En una conversación con ElPlural.com, Poncelam reflexiona sobre su carrera musical.
P: ¿Cómo llegó la música a tu vida?
R: Mi padre es músico y he tenido la suerte de crecer junto a una figura así. Siempre venía gente a hacer música en casa y para mí, este proceso ha sido muy natural.
P: ¿Quién es?
R: Ángel Poncela, fue teclista de Fórmula V. Siempre estaba de gira y tenía muchas historias que contar.
P: ¿Ser del Prat de Llobregat te imprime un carácter especial?
R: Muchísimo. Y cuanto más salgo del Prat, más me doy cuenta. El simple hecho de ser del extrarradio de Barcelona te hace ver las cosas de forma diferente. Soy de un pueblo muy chiquitito donde todos nos conocemos y siento que nuestra expresión musical tiene una sensibilidad especial. Sobre todo en la música urbana. Desde Mucho Muchacho a todo lo que está pasando ahora. Tenemos en común una forma de hacer las cosas. Musicalmente, también. Es algo diferente, con más elegancia.
La lucha de las mujeres ha tenido mucho que ver en la evolución del reguetón
P: ¿Notas que desde Barcelona y su élite cultural se os mira por encima del hombro?
R: Alguna vez me he podido sentir así. En la gran ciudad se pasa muy por encima de todo y no se profundiza.
P: Pienso en Alizzz, por supuesto, y en su tema Qué pasa Nen, donde atiza a la burguesía catalana.
R: Lo veo así yo también. Me hizo mucha gracia cuando lo escuché y me sentí identificada. No tengo ningún problema con ningún artista de Barcelona, pero siento que se nos nota mucho la diferencia. Quizás haya algo más puro. En Madrid siento que todo es Madrid; sin embargo, en Barcelona está todo muy separado.
P: ¿Cómo se mueve una chica del Prat en el Conservatorio Superior de Música del Liceo?
P: Al llegar, me sentí un poco fuera de lugar por el tipo de idea que tenía de la música. Me costó mucho porque venía de un contexto social diferente. Ninguno de mis amigos era músico y yo escuchaba lo que sonaba en la calle. En el Liceo es todo lo contrario. Sin embargo, he encontrado un equilibrio que me permite estar bien. Además, he conocido grandísimos músicos. En un principio fue desconcertante pero siento que he aprendido mucho y me llevo cosas buenas de ambos mundos. Al final, todo es música.
P: Tu música refleja bastante bien esos dos mundos de los que hablas.
R: Ambos viven en mí. Tengo la oportunidad de aprender muchas más cosas que otras personas y estoy agradecida por ello.
P: Me gusta cuando las mujeres hacéis reguetón porque le dais un enfoque bastante diferente desde el punto de la sensibilidad. Abrís nuevos puntos de vista sobre un género muy asociado al machismo.
R: Justo pensaba hoy lo guay que es cómo ha cambiado el mundo del reguetón. Y la lucha de las mujeres ha tenido mucho que ver en todo ello. Antes había mucho debate en torno a La Zowi y se tenía que andar buscando justificaciones sobre todo lo que decía; sin embargo, ahora todo está mucho más naturalizado. También existe el hecho de que a las mujeres siempre nos ha importando menos abrir el cajón de los sentimientos. Siento que hemos conseguido que también pasa a la inversa.
P: Acabas de publicar Besos, Irene.
R: Sale tras Vértigo, que fue un trabajo con mucho peso conceptual y me pilló en un momento en el que me estaba encontrando a mí misma. Con Besos, Irene quería hacer algo menos profundo y más fácil de escuchar. Nada más salir Vértigo, ya estaba componiendo nuevas cosas. Al final, Besos, Irene ha acabado significando una especie de despedida a un momento.
No estoy enfocada en el business
P: ¿De la niñez?
R: Sí. A veces se tienen que dejar atrás cosas para buscar un nuevo camino. Todos pasamos por ahí.
P: ¿Te duele componer?
R: Lo que hace es sanarme. Duele cuando no te sale escribir lo que quieres. Eso es frustrante. Escribir siempre me ha ayudado y lo considero una bendición muy útil para soltar lastre y poder sacar algo productivo y bonito de todo ello.
P: ¿Cómo es tu proceso creativo?
R: Depende. A veces tengo una melodía y escribo; pero la mayoría de las veces es al revés. De ahí que tenga unas letras tan densas. Me gusta eso de 'mucho texto'. Los temas del disco están producidos por Sergi El Como, T-Cun y nikinomo, que es el productor de La Llave. Me gusta mucho este proceso y he estado en la coproducción de todos los temas. Me encanta aprender de esta gente tan maravillosa que me rodea.
P: ¿A nivel audiovisual, también? En el videoclip de La Llave, se ve perfectamente el concepto de barrio que hemos hablado antes.
R: Me gusta estar en todo y nuestra idea para La Llave, dirigido por Lowbatteryboyz, era simbolizar todo eso. Queríamos hacer un contraste con el tema, que es un bolero. Está todo grabado en el Prat y buscábamos plasmar la diferencia entre la imagen de calle y un sonido que te lleva a otras cosas.
P: Es un documento artístico con el que puede sentirse identificado cualquier chaval de cualquier barrio de España
R: Eso queríamos. Que quien lo viera, dijera: 'podría ser yo'.
P: ¿Qué consideras importante?
R: Me gusta que mi proyecto se diferencia de otros en que no estoy tan enfocada en el business. Lo decía Pharrell Williams en una entrevista: "La creatividad sin business acaba siendo victimismo y al revés, una pérdida de tiempo". El negocio me gusta y está bien, pero se puede hacer desde el amor y la buena fe. Siento que la industria está enfocada a una inmediatez que, según qué entorno tengas y cómo seas, puede joderte la carrera. Tengo mucha suerte de tener el entorno que tengo y me gustaría poder ser una buena influencia para el resto en este sentido. Me han demostrado que las cosas se cumplen si se hacen desde una buena intención.
P: ¿Qué relación tienes con las redes sociales?
R: Agridulce, como todo el mundo. Es un tema que no se puede obviar. Forman parte de mi trabajo, lo acepto y quiero utilizarlas de esa forma.
P: ¿Cuándo son tus próximos conciertos?
R: Voy a estar en Madrid el próximo 21 de junio en la sala Cadabra y el 28 de junio en Barcelona en la sala Sidecar. Habrá más cosas seguro que iré contando.