El destacado pianista y compositor cubano José María Vitier regresa a Madrid para presentarse en el Ateneo de Madrid con el concierto Música y otros rituales. Premio Nacional de la Música, entre otros muchos reconocimientos tanto en Cuba, España y distintos países, celebrará cinco décadas de música, ciclo en donde ha interpretado jazz, formato de cámara, rock y las raíces de la cultura cubana. En el concierto también presentará su libro “Poemas, prosas y piano acompañante” (Huso, 2024), que reúne por primera vez los textos del artista. La cita será el 24 de noviembre, a las 18 horas.
Pregunta: - ¿Qué ofrecerá José María Vitier en Música y otros rituales?
Respuesta: - El programa hará un recorrido por algunos de mis temas más conocidos pero también incluirá música de reciente creación. Este repaso me permitirá exponer resumidamente mis puntos de vista como creador en géneros tan disímiles como la contradanza, el danzón, la habanera, el son cubano, el rock y el latin-jazz, sin olvidar algunas muestras de mi música para el cine. Será un concierto ecléctico e inclusivo como lo ha sido mi música. Y también, inevitablemente, romántico.
P: - Cinco décadas haciendo música. ¿Siente cambios en la forma cómo las distintas generaciones siguen su música?
R: - Nunca consideré el tema generacional a la hora de hacer música. En mis conciertos siempre confluyen generaciones distintas. Creo y confío en que hay algo en común entre todas las generaciones y es que la música puede ayudarnos a ser mejores seres humanos.
P: - En el concierto del 24 de noviembre también presentará el libro “Poemas, prosas y piano acompañante”, ¿qué representa esta obra en su carrera artística?
R: - Tengo que reconocer que desde el principio fue la expresión poética el modo en que imaginaba la belleza. Esa vivencia y ese anhelo marcaron mis comienzos, y no solamente a través del eventual empleo de la palabra cantada, sino más aún, desde una percepción interior y permanente de mi vida, como persona y como artista, en la que siento que la creación de la música nace de la poesía, como si ambas habitaran la misma morada. Este libro es el primer intento de exteriorizar esas otras voces que ahora aspiran a ser leídas, o como la música, simplemente escuchadas.
P: - ¿Qué siente hoy cuando aprecia los aportes que hizo a la música popular cubana?
R: - En realidad no me he planteado, al menos conscientemente, hacer aportes específicos a la música cubana. Mas bien siento que es la música cubana, tanto en sus expresiones clásicas como populares, la que me ha aportado la fuente primordial de inspiración para encontrar un camino propio.
P: - ¿El jazz sigue siendo para usted una fuente de aprendizaje?
R: - Sin lugar a dudas. El jazz para mí es fundamentalmente un aprendizaje, como pianista y como compositor. Desde mis comienzos, primero como pianista y luego como director de mi propio ensemble instrumental, el jazz ha sido un ingrediente al que acudo muy frecuentemente como parte del afán integrador que caracteriza mi música.
P: - A nivel musical, ¿cuáles son las diferencias determinantes que observa en la música del siglo anterior con respecto al actual?
R: - En mi opinión los cambios más determinantes se han producido en el modelo de consumo de la música impuesto por las nuevas tecnologías y las plataformas de distribución. Esto ha implicado, en ciertos ámbitos de la música, mucho más que una simple sustitución de unos medios de producción y difusión por otros más veloces y sofisticados. La diferencia principal que uno constata (sobre todo en la música popular, pero no exclusivamente) es la escasez, o incluso la ausencia de paradigmas estéticos reconocibles, como los que, en el pasado aún reciente, contribuían a establecer categorías artísticas de referencia, con una relativa pero muy deseable medida de valor, que no estaba determinada sólo por las circunstancias del mercado y la moda.
P: - ¿Qué le sigue diciendo el piano cinco décadas después?
R: - En un pensamiento, recogido en el libro que estoy dando a conocer en estos días, dije lo siguiente: El piano me dio la primera lección de amor: "-Si me quieres tocar, primero escúchame." Así ha sido el piano en mi vida. Un fiel y atento amigo, un gran conversador, un confidente, a veces sonoro, a veces silencioso. Y siento que aún tenemos mucho que decirnos.