En plenas vacaciones de verano, disponemos de tanto tiempo libre que, a veces, ni siquiera sabemos en qué emplearlo y al final se pasan los días sin saber muy bien cómo. Descansar es un buen plan, pero ¿por qué no hacer algo productivo con nuestro tiempo, que no podamos hacer fuera de las vacaciones? Leer un libro o practicar deporte son actividades perfectas para el verano, pues ambas se pueden disfrutar al aire libre y casi en cualquier momento y lugar.

Otra actividad muy común durante las vacaciones de verano es aprender a tocar un instrumento. Las vacaciones son un período perfecto para ello, pues a veces durante los meses de jornada laboral simplemente no se dispone del tiempo necesario para dedicarle todas las horas de práctica que un instrumento requiere. Durante las vacaciones, cuando tenemos todo el día por delante, ya no hay excusa que valga.

Aprender a tocar un instrumento sólo aporta ventajas: la primera, y uno de los objetivos de muchos en sus vacaciones, es desconectarse del ordenador y, en general, de cualquier aparato tecnológico. Después de pasar horas en la oficina pegado a la pantalla del ordenador, para luego después volver a casa y cambiarlo por la televisión y el móvil, resulta agotador para nuestro cuerpo y bastante dañino para la visión. Precisamente por eso, muchos buscan desconectarse durante las vacaciones, y una actividad ideal para ello es tocar un instrumento. 

Adquirir un instrumento es algo muy fácil y en muchas ocasiones bastante barato, si lo que se pretende es empezar a aprender. Hay infinidad de tiendas, tanto físicas como online, como www.stockmusical.com, que ofrecen un amplio catálogo para encontrar el instrumento que más se adapte a ti y a tus gustos.

Pero no sólo eso: muchos estudios científicos afirman que tocar un instrumento musical fortalece la memoria y eleva el coeficiente intelectual. Además, mejora la coordinación, al ser necesario seguir un ritmo y adecuarse a él. 

Otro factor que hace de ésta una actividad perfecta para el verano es que reduce el estrés y, por consiguiente, mejora el estado anímico. Si además nos juntamos con varios amigos, no sólo tendremos un plan perfecto, sino que también se mejorará la capacidad de trabajo en equipo, algo muy valorado después en el ámbito laboral.