La editorial Turner publica, por primera vez en castellano, El africano de Groenlandia, un libro clásico de los años 80 de la narrativa de viajes, pionero en la cuestión intercultural. Ambientado en 1966, cuenta la historia de un vecino de Togo, negro, que llega a Groenlandia, sobre cuya etnografía, de joven, leyó un libro que le impactó, Les Esquimaux du Groenland à l'Alaska, de Robert Gessain. Llega allí, a ese lugar sin calor, sin serpientes, tras un viaje de ocho años - por Costa de Marfil, Ghana, Senegal, Europa...-.

Contraste de culturas

Desconcierta así a los inuit, que solo tienen sustantivos para el color de tez blanco, pero lo acogen con generosidad en el territorio polar, a pesar de su pobreza. La historia se convierte así en un contraste -eso sí, muy divertido- de las culturas tribales de África y los esquimales. El togolés Kpomassie, por su parte, los acompaña a cazar, viajar en trineo, los observa descuartizando ballenas, haciendo sus necesidades -las hacían en público- y se emborracha. El protagonista vivió, así, un año entre esquimales. Se trata de una narración autobiográfica, de Tété-Michel Kpomassie (Togo, 1941). El autor asistió a la escuela solo seis años, y suplió sus carencias formativas en viajes por el mundo. En 1981 recibió el premio Littéraire Francophone por este libro, el último que ha escrito hasta ahora.