Salamandra Black publica Pista negra, la primera novela que el escritor italiano Antonio Manzini dedicó a Rocco Schiavone, un subjefe de policía muy singular..

En Pista negra encontramos a Rocco en el valle de Aosta, en los Alpes italianos, desterrado por un asunto turbio en Roma. Hombre tosco, de modales y procedimientos dudosos, se encuentra fuera de lugar y añora tanto su ciudad como se enfrenta a un pasado traumático que tan solo al final conoceremos. Construido como un antihéroe –un pasaje de corrupción en la novela lo evidencia- Rocco es un personaje ambiguo, que provoca cercanía y rechazo en partes iguales, pero que por ello mismo resulta fascinante y humano. En Italia se ha convertido en uno de los personajes del policiaco actual más conocido junto a Brunetti y Montalbano, creados, respectivamente, por Donna Leon y Andre Camilleri. Pista negra es la primera de una saga que han continuado La costola di Adamo (2014) y Non è stagione (2015), que esperemos vean traducción en castellano pronto.


Manzini se une, además de a las dos autoras citadas, a otros escritores como Niccolò Ammaniti, Giorgio Scerbanenco, Carlo Lucarelli, Marco Vichi o Massimo Carlotto, quienes en los últimos años han renovado el género negro y el policiaco en Italia, en parte aprovechando la moda de ambos géneros que recorre de manera transversal todos los países. Y lo hace, a tenor de Pista negra, con una novela que atrapa con su fluida narración mediante una historia que Manzini construye siguiendo unos modelos muy clásicos que funcionan a la perfección. No es Pista negra una novela que aspire a la innovación, ni lo busca, pero en cambio entrega una muy trabajada trama criminal. Y en su desarrollo nos encontramos con la descripción de un espacio cerrado, endogámico (todos sus habitantes son primos de alguien) y en el que la prosperidad económica del lugar gracias al turismo no es suficiente como para que no se produzca un asesinato. Manzini nos introduce a la perfección en ese espacio y crea unos personajes reconocibles, cercanos, muchos de ellos llenos de secretos personales. Buena es también la capacidad del autor para relacionar lo íntimo y lo colectivo para acabar transmitiendo una imagen de esa comunidad ambigua, pues todos parecen esconder algo. La frialdad del paisaje nevado ayuda a crear una atmósfera muy propiciada para la investigación así como para albergar un asesinato, pues hay algo asfixiante que se transmite en cada página de Pista negra, una muy buena novela criminal que nos hace esperar con ganas las siguientes entregas de Rocco Schiavone.