El periodista y escritor Eduardo Bravo explica el proceso de escritura de su último libro, un ensayo que profundiza en el fenómeno del peronismo y su influencia en la política española a través de uno de los casos más controvertidos de los años 80: la estrecha relación mantenida por Manuel Fraga con uno de los pistoleros de la Triple A.

1.- Una carrera de fondo

En 1961, Gerry Goffin retó a Barry Mann, su compañero en el Brill Building, a componer tres canciones en media hora. Diez minutos más tarde, ya habían acabado Who Put the Bomp (in the Bomp, Bomp, Bomp)?, un clásico del pop tan sencillo como arrebatador, que por sí solo ya justificaría toda una carrera musical. Por lo que a mí respecta, escribir AAA. Del peronismo mágico al caso Almirón, me ha llevado algo más de tiempo y, aunque esté mal que sea yo mismo el que afirme que ha quedado realmente bien, no tiene pinta de que alcance el número 7 en las listas de ventas. Ni siquiera en las de libros.

Desde la aparición de mi último trabajo editorial, no Historias raras del siglo XX (Clave Intelectual, 2020) que era una recopilación de artículos ya publicados, sino desde Ummo. Lo increíble es la verdad (Autsaider Cómics 2018), han pasado ya cuatro años. Sin embargo, AAA. Del peronismo mágico al caso Almirón se lleva escribiendo desde hace mucho más tiempo, algo que, por otra parte, es común a mis otros trabajos, incluidos los periodísticos porque, ¿de qué escribe uno si no es de aquello que le gusta y que le ha llamado la atención a lo largo de su vida?

Portad del libro de Eduardo Bravo 'AAA. Del peronismo mágico al caso Almirón"

2.- Referencias

En 2015, falleció Licio Gelli, gran maestre de la Propaganda Due, una logia masónica desviada que actuó como un Estado dentro del Estado italiano y que dirigió la política del país transalpino durante la segunda mitad del siglo XX, decantándola hacia las posiciones más reaccionarias y criminalizando cualquier alternativa de izquierdas. Una tarea para la que Gelli no dudó en corromper jueces, policías, militares, medios de comunicación y eliminar, tanto física como civilmente, a aquellos que entorpecían su ambición de poder.

A pesar de la trascendencia de Licio Gelli en la política europea contemporánea, cuando falleció fueron pocos los que recordaron al personaje, lo que no dejaba de ser una suerte de absolución para un sujeto cuyos actos le habrían hecho merecedor de un capítulo propio en Historia universal de la infamia de Jorge Luis Borges. De hecho, fue la necesidad por dar a conocer a Gelli y sus acciones entre los lectores más jóvenes o más desmemoriados, lo que hizo que comenzase a escribir Villa Wanda. Publicado por Autsaider Cómics en 2017, el libro contenía numerosas referencias a situaciones de mi infancia, una época en la que, como muchos otros niños de los 70, conviví con las imágenes del cadáver de Aldo Moro en el maletero del Renault 4, de la estrella de las Brigadas Rojas, la estrella de las Baader-Meinhof, la foto de Massimo Carminati tuerto o la masacre de la estación de Bolonia del 2 de agosto de 1980.

 

3.- Impunidad de la Triple A en España

Fue también en mi infancia cuando tuve mis primeros contactos con el peronismo, con la Triple A y con la dictadura argentina. Durante mi etapa escolar, muchos de mis compañeros eran hijos de exiliados argentinos que habían tenido que abandonar su país amenazados por ese grupo parapolicial primero y por la junta militar después. Niños y niñas de mi edad cuyos padres habían sido, o seguían siendo en el exilio, militantes de organizaciones como el Ejército Revolucionario del Pueblo, de Montoneros, que tenían familiares muertos, desaparecidos y que, en algunos casos, estaban obligados que mantener en secreto su identidad o su domicilio por motivos de seguridad.

Aunque el relato mítico de la Transición la presenta como una suerte de Arcadia, lo cierto es que, a finales de los años 70, España era un enclave de la internacional fascista, en 1981 se produjo el Golpe de Estado y, aunque unos meses más tarde el Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones con mayoría absoluta, durante los siguientes años varios comandos de la dictadura argentina operaron clandestinamente en nuestro país sin que las autoridades hicieran nada para evitarlo o depurar responsabilidades.

4.- Un ensayo periodístico

No obstante, y aunque se lleve escribiendo desde hace más de treinta años, AAA. Del peronismo mágico al caso Almirón no es un libro autobiográfico. Ni siquiera es un libro de autoficción. Se trata de un ensayo periodístico, heterodoxo en la presentación pero riguroso en su contenido, que analiza el origen de la Alianza Anticomunista Argentina desde su germen en la logia Anael, la relación del peronismo con la magia a través de José López Rega —un expolicía aficionado a las ciencias ocultas que se había convertido en edecán de Juan Domingo Perón después de ganarse la confianza de la tercera mujer del general, María Estela Martínez, aficionada también al esoterismo— y la deriva reaccionaria de Perón en su tercer gobierno y cómo toda esa realidad, aparentemente lejana, acabó interfiriendo en la política española.

En 1983, por ejemplo, la revista Cambio 16 destapó que el guardaespaldas de confianza de Manuel Fraga Iribarne era nada menos que Rodolfo Eduardo Almirón, uno de los pistoleros de la Triple A que había llegado a España de la mano de José López Rega y que, además de con el líder de la oposición, estuvo relacionado con los hermanos Cortina, dueños de empresas de seguridad privada y vinculados con los servicios secretos del Estado, que fueron acusados de formar parte de la trama civil del 23F.

Las revelaciones de Cambio 16, que obraban en manos de Interviú pero que no fueron publicadas por dicha revista después de que responsables de Alianza Popular se reunieran con Antonio Asensio, presidente del Grupo Z, provocaron el secuestro judicial de la revista durante dos semanas consecutivas.

5.- Secuestro de Cambio 16

El secuestro de Cambio 16 hizo que la revista fuera la primera publicación en sufrir esa pena de la democracia española. Sin embargo, en los últimos años, parece como si ese dudoso honor hubiera recaído en la revista El Jueves por una portada en la que aparecían Felipe y Letizia.

Como había sucedido con Licio Gelli en Villa Wanda, en Ummo. Lo increíble es la verdad o en los cientos de artículos que he tenido que escribir en estos años, algunos de los cuales se recopilaron en Historias raras del siglo XX, consideré que había llegado el momento de rescatar ese capítulo tan apasionante como olvidado de la historia reciente, tanto para darlo a conocer a nuevos lectores como para disfrute personal.

En ese sentido, escribir AAA. Del peronismo mágico al caso Almirón me ha permitido poner orden en mis recuerdos, investigar sobre el que en mi opinión es uno de los fenómenos políticos más fascinantes de la historial, el peronismo, conocer de primera mano los testimonios de personajes como Jorge Verstrynge, la viuda de Almirón, una de las víctimas sobrevivientes de la Triple A o los periodistas del diario El Mundo que localizaron al exguardaespaldas de Fraga en Valencia y regresar, aunque solo sea por un rato, a ese Madrid tan fascinante como peligroso en el que los terroristas negros italianos abrían trattorias como tapadera para sus reuniones y en el que los drugstores eran un paraíso abierto las veinticuatro horas del día todos los días del año, en los que se podían comprar cachivaches, regalos de última hora, la primera edición de la prensa del día antes de irse a dormir y los discos, casetes y libros más vendidos del momento, entre los que posiblemente no estaría AAA. Del peronismo mágico al caso Almirón porque yo tampoco soy Gerry Goffin, Barry Mann o su equivalente literario. Tampoco pasa nada.