En una conversación íntima y reflexiva, Joanna Crass nos abre las puertas de su proceso creativo y emocional a través de Vértigo, un tema que encapsula sus luchas con la ansiedad, el miedo al futuro y la presión social. Desde los primeros versos escritos en un tren rumbo a Madrid hasta la influencia del mar como símbolo de contraste y equilibrio, la artista comparte cómo esta canción, y su próximo álbum, reflejan una etapa profundamente personal y vulnerable en su vida.
Con una carrera impulsada por redes sociales y una conexión genuina con su público, Crass también habla sobre los retos de equilibrar su exposición mediática con su bienestar emocional, dejando claro que su autenticidad y compromiso con la diversidad son los pilares de su música.
Pregunta: Vértigo es un tema intenso y lleno de emoción. ¿Qué sentiste al escribir esta canción? ¿Hubo algún momento concreto que marcó su creación?
Respuesta: Al escribir Vértigo, sentí una mezcla de vulnerabilidad y liberación. Fue como ponerle palabras a algo que llevaba mucho tiempo sintiendo pero no sabía expresar: la ansiedad, el miedo al futuro, y la presión de cumplir con expectativas propias y ajenas. La idea surgió en el AVE de camino a Madrid, siempre me pongo más sensible cuando tengo que irme de casa unos días. Sentía muchas emociones que me hicieron escribir las primeras ideas del tema, que posteriormente llevaría al estudio para desarrollarla. La escribí junto a Lu Decker, ella es una artista y compositora maravillosa que me ayudó a plasmar todas esas emociones de una forma muy especial.
P: ¿Qué papel juega el mar en Vértigo y cómo te inspira?
R: El mar tiene un significado muy especial en mi vida y en mi música. Para mí, representa tanto calma como caos, ese contraste entre lo inmenso y lo íntimo que refleja perfectamente cómo me siento al lidiar con la nostalgia o la ansiedad. El mar siempre me ha inspirado; es un lugar al que recurro cuando necesito claridad, pero también me recuerda lo pequeña que soy frente a algo tan grande y me ayuda a relativizar los problemas.
P: Hablas de la nostalgia, el miedo y la presión social. ¿Cómo afrontas tú personalmente ese “vértigo” en la vida real?
R: Trato de ser honesta conmigo misma y aceptar que no tengo que cumplir con todas las expectativas que me rodean o yo misma me pongo. Encontrar momentos de pausa, como escribir o simplemente desconectar, me ayuda mucho. También intento rodearme de personas que me recuerdan que está bien no tener todas las respuestas. Vértigo es un reflejo de esa búsqueda constante de equilibrio.
P: ¿Qué nos puedes adelantar de tu próximo álbum?
R: Mi primer álbum va a ser lo más personal que haya hecho nunca, con un enfoque minimalista y nostálgico. Cada canción explora emociones relacionadas con el paso del tiempo, las relaciones y los cambios internos. Es un viaje emocional que siento que conectará con lo que muchos estamos viviendo. Estoy muy emocionada por esta nueva etapa, siento que va a mostrar muchas facetas de mi evolución, tanto musical como personal.
P: ¿Qué aprendizaje has sacado de hacer covers?
R: Hacer covers me enseñó muchísimo sobre conectar con las canciones y encontrar mi propia voz dentro de ellas. Fue una forma de experimentar con estilos y técnicas, pero también de entender cómo transmitir emociones de una manera auténtica. Además, fue una etapa clave para conectar con mi audiencia y empezar a construir mi identidad como artista.
P: ¿Qué papel han jugado las redes sociales en tu carrera artística?
R: Las redes sociales han sido fundamentales para darme a conocer y crear una comunidad que conecta con mi música. Son una herramienta increíble para compartir no solo canciones, sino también mi proceso creativo y mi personalidad. Al mismo tiempo, me han permitido aprender directamente de mi público y crecer junto a ellos.
P: Con más de 250.000 oyentes mensuales y una presencia fuerte en TikTok e Instagram, ¿cómo equilibras tu vida personal con la exposición constante?
R: No siempre es fácil, porque soy una persona muy creativa y entregada a la música. Mi cabeza está constantemente pensando en mi proyecto, en nuevas ideas, y muchas veces me cuesta desconectar. Al final, la música es algo tan personal para mí que a veces se difuminan los límites y hace que sea difícil sentirse presente en algunos momentos con las personas que me rodean. Estoy trabajando en poner esos límites y en aprender a estar más presente en los momentos importantes fuera del ámbito musical, porque sé que cuidar mi bienestar es lo más importante.
P: ¿Hay alguna rutina o espacio al que recurras para mantener tu equilibrio emocional?
R: Definitivamente la música es mi refugio. Componer o simplemente escuchar canciones que me inspiran me ayuda a encontrar calma. También intento pasar tiempo en la naturaleza, ya sea cerca del mar o en algún lugar tranquilo, porque me ayuda a reconectar conmigo misma y con lo que realmente importa.
P: Eres un ejemplo que visibiliza la diversidad. ¿Qué significa para ti ser una voz para la diversidad y el cambio social en la música actual?
R: Mi objetivo siempre ha sido crear canciones que sean honestas y que conecten con la gente, pero si además puedo inspirar a otros a ser ellos mismos y a sentirse representados, eso lo hace aún más significativo para mí. Espero que quienes escuchen mi música encuentren un lugar seguro donde puedan sentirse identificados y libres de quienes son.