
Gazpacho clásico con huevo duro.
¿Con qué?
Tres tomates grandes maduros, aceite de oliva virgen, un diente de ajo, un pimiento verde, un pepino, dos rebanadas de pan seco, agua, sal, vinagre de vino y tres huevos cocidos.
¿Cómo?
En un cazo cocemos los huevos y los enfriamos y pelamos. En el vaso de la licuadora o una cazuela alta echamos los tomates pelados y cortados en trozos, el diente de ajo partido en dos y pelado, medio pimiento verde sin la punta ni los nervios interiores, medio pepino pelado y cortado, las rebanadas de pan seco, cubrimos de agua fría, salamos, vinagre al gusto -el justo para perfumar- bastante aceite de oliva virgen y licuamos todo, pasamos por el chino y dejamos enfriar en la nevera durante una hora. Cortamos los huevos en dados pequeños y los ponemos en la mesa.

Muslos de pollo con melocotón.
¿Con qué?
Una docena de muslos de pollo, una cebolleta, tres melocotones un poco enteros, un tomate, dos zanahorias, un puerro, aceite de girasol, una copa de vino blanco seco, pimienta, romero y sal.
¿Cómo?
En una cazuela vertemos dos cucharadas de aceite, doramos los muslos de pollo y reservamos; en el mismo aceite pochamos el puerro, cortado en rodajas, la cebolleta, en tiras, el tomate pelado y sin pepitas y las zanahorias peladas, salpimentamos los muslos y los añadimos, cubrimos con la copa de vino, espolvoreamos un poco de romero y dejamos cocer quince minutos, tapados y a fuego medio, cortamos los melocotones en triángulos, los añadimos a la cazuela y esperamos que se haga todo junto otros quince minutos. Apagamos, dejamos reposar unos instantes y servimos.
Melón en su jugo.
El precio de este menú sabroso y veraniego es de unos 15 euros.