Es la principal conclusión de un estudio australiano realizado durante varios  años –de 2006 a 2014- a 204.542 adultos de entre 45 a 75 años, divididos en diferentes grupos de más o menos actividad física. El estudio que ha sido publicado en la revista científica JAMA Internal Medicine, deja clara una conclusión: las personas que hacen un ejercicio más “vigoroso” tienen menor riesgo de muerte prematura -entre un 9% y un 13% menos-.

Actividad física, yogaEn estudios anteriores, uno de ellos publicado en la Web del ministerio de sanidad español, propugnan esto para los adolescentes y niños, a los que  recomiendan “realizar al menos 60 minutos (y hasta varias horas) de actividad física de intensidad moderada a vigorosa todos o la mayoría de los días de la semana”.

La novedad del Estudio Australiano está que en que esta recomendación se aplique a las personas mayores de 45 años. Pocos estudios se han realizado sobre la incidencia del ejercicio físico y su intensidad en la salud de las personas mayores. El objetivo dice la revista Jama era examinar si la proporción del total de actividad moderada a vigorosa (MVPA) que se logra a través de la actividad vigorosa se asocia con algunas causas de mortalidad, independientemente de la cantidad total de ejercicio.

El estudio concluye que la entre las personas que informaron cualquier actividad, hubo una relación de respuesta inversa entre la proporción de la actividad vigorosa y la mortalidad. “Nuestros hallazgos -dicen los investigadores- sugieren que las actividades vigorosas deben recomendarse en la guía de actividades clínicas y de salud pública para maximizar los beneficios de la actividad física de la población”.

 

 

Las recomendaciones de la OMS deben ampliarse Las recomendaciones de la OMS deben ampliarse

 

 


En el informe, más arriba citado, del MSSSI, informa que las actividades recomendadas a los adolescentes,  propuestas internacionales presentadas por expertos a nivel mundial en el campo de la actividad física y la salud y han sido aceptadas y adoptadas por diversos organismos internacionales importantes y gobiernos, incluidos el Ministerio de Sanidad del Reino Unido, Centers for Disease Control and Prevention (CDC: red de centros para el control y la prevención de enfermedades) de Estados Unidos y el Ministerio de Sanidad y de la Tercera Edad de Australia.

Por cierto, como dato importante que aportan los investigadores australianos, durante los años de seguimiento, se registraron 7.435 muertes.

Estudio completo en: http://jamanetwork.com/