La preparación de una barbacoa es una tarea un tanto laboriosa, desde la elección de compra hasta la forma de cocinar y preparar las brasas y la parrilla. Si ya tienes cierta experiencia no necesitarás muchas instrucciones, pero si no si las vas a necesitar, por eso a continuación se detallan algunos de los aspectos a tener en cuenta, así como algún consejo.

1. Pasos previos

Una vez preparado el fuego o el gas y puesta la parrilla, normalmente de acero inoxidable -lo que facilita su limpieza- hay que dejarla unos diez minutos hasta que se caliente. La parrilla debe estar muy caliente para que podamos empezar a colocar los alimentos. Si la barbacoa es de gas solamente hay que esperar a que se caliente, pero si es de carbón hay que esperar a que se consuma, sin utilizar además productos inflamables o pastillas de encendido que aceleren el proceso ya que ello es peligroso y podría transmitir sabor a la comida.

2. El cocinado

La parrilla debe estar colada a unos 15 centímetros de las brasas para que los alimentos se cocinen poco a poco. Primero se deben colocar los productos que más tardan, como aves, pancetas, pinchos o chorizos. Lo último debe ser la ternera, el cordero y las morcillas, porque tardan muy poco en cocinarse. Las verduras requieren de una constante vigilancia para que no se quemen y hay que estar pendientes de darles la vuelta más a menudo.

3. Cómo mantener las brasas

A la hora de asar la carne o verduras, las brasas se suelen extender por todo su perímetro y ello puede contribuir a que se apaguen antes si no hay las suficientes. Un truco a seguir para que las brasas no se apaguen antes de tiempo es añadir más carbón una vez se ha quemado la primera tanda, pero no conviene pasarse.

Otro solución sería combinar el carbón con trozos de madera para conseguir que el fuego tenga más vida. Hay que añadirlo poco a poco y no acumular demasiado combustible a la vez.

4. Limpieza

Para lavar la parrilla y guardarla en buen estado para la próxima barbacoa hay que tenerla caliente sin cocinar nada para que la grasa y los olores se vayan desincrustando. Después, se puede utilizar un cepillo metálico para frotarla bien hasta eliminar la suciedad bien.

5. Consejos prácticos

  • Utilizar siempre guantes y pinzas para no quemarse.
  • Los alimentos no deben venir directamente de la nevera ni chorreando, es mejor dejarlo un poco a temperatura ambiente.
  • Es mejor no darles demasiadas vueltas a los alimentos.
  • Añadir la sal al final de la cocción.
  • Untar las verduras con gotas de aceite de oliva virgen para potenciar su dorado y estén más crujientes.