Con la llegada del verano, tener cerveza o bebidas refrescantes en casa se vuelve algo muy habitual. Pero no siempre se encuentran en la nevera y a la hora de ir a tomarlas nos las encontramos calientes o a una temperatura ambiente que no resulta muy agradable con el calor típico del verano. Esto nos suele suceder por ser un poco despistados y no previsores, ya que esto nos ocurre muchas veces y cuando llegamos cansados a casa nos encontramos con las bebidas sin refrescar.
Cuatro formas para ayudar a enfriar bebidas de manera rápida
Afortunadamente, para estos despistados, existen varios trucos para enfriar bebidas rápidamente, aunque no todos tienen la misma efectividad. Con el calor, las bebidas más apetecibles para muchos son las cervezas o los refrescos, pero bien fríos. Por eso, a continuación se detallan algunos trucos para conseguir que bajen sus grados en poco tiempo.
1. Agua con hielo y sal
Este truco es la evolución científica del método tradicional de meter las bebidas en un barreño con hielo. Si al hielo le añadimos agua y sal se conseguirá un mejor resultado, ya que la sal baja la temperatura en la que el agua y el hielo se mezclan, provocando que los hielos se derritan y con ello enfríe el agua, transmitiendo rápidamente esa bajada de temperatura a la bebida. En aproximadamente 15 minutos se habrá conseguido enfriar considerablemente la bebida para poder disfrutarla.
Para acelerar todavía más el proceso se puede meter en el congelador el barreño con agua, la sal y los hielos, con la bebida dentro, aunque la diferencia no será muy grande. También se puede hacer girar el contenido con un palo para que la temperatura descienda con mayor rapidez, consiguiendo un resultado óptimo a los 10 minutos aproximadamente.
2. Servilletas o papel de cocina
Otro de los métodos más populares para enfriar rápidamente bebidas es utilizar papel de cocina, servilletas o papel higiénico. Solamente habrá que mojar completamente el papel y espolvorear un poco de sal, para luego envolver con él la botella. A continuación, una vez bien envuelta la botella, meterla unos minutos en el congelador. En pocos minutos la temperatura de la bebida habrá descendido considerablemente. Además de ser popular, este método es uno de los más efectivos y rápidos para conseguir enfriar las bebidas en poco tiempo.
Aquí podemos ver como realizan esta práctica en el canal de Youtube Mr Tomato (aunque sin añadirle sal):
3. Con un spray de aire comprimido
Este método consiste en poner boca abajo los sprays de aire comprimido que se suelen usar para soplar en las cámaras de fotos y objetivos o para limpiar ordenadores o teclados. Al ponerlos boca abajo no sale el contenido, sino el gas propelente a presión que suele estar a una temperatura bajo cero. Aprovechándose de este gas, solo habrá que dirigir el chorro de gas sobre las botellas a enfriar. Al echarlo, éstas se enfriarán casi inmediatamente, pudiendo llegar incluso a congelarse en unos minutos.
Para poner en práctica este truco y realizarlo correctamente hay que mover rápidamente el spray para no congelar solamente una zona, sino que con el barrido se pueda ir enfriando toda la superficie de las botellas, además de girarlas conforme se va aplicando. Con este truco se podrá enfriar una botella en dos minutos aproximadamente, siendo el método más rápido. El problema es que no se podrán enfriar grandes cantidades de botellas, máximo dos o tres. Es importante tener cuidado y ponerse guantes para evitar daños en las manos.
Aquí podemos ver como realizan el proceso en el canal de Youtube CrazyRussianHacker:
4. Vasos, jarras y tubos al congelador
Aunque no consigue un gran enfriado, si otorga un cierto frescor. Este será un método para los previsores, ya que consiste en dejar colocados en el congelador los recipientes donde se prevé beber la bebida en cuestión. Solamente habrá que mojar el recipiente e introducirlo en el congelador. Aunque este truco no hace milagros, si consigue disfrutar del líquido con un toque más fresco.
Enfriar vino
El vino no es un refresco y cada tipo de vino, según sus cualidades, se consumirá a una temperatura distinta. Es por esta razón que hay que tener especial cuidado a la hora de enfriarlas y hacerlo solo hasta que el vino alcance los grados que debe bajar. Por ejemplo, un espumoso, como cava o champán, debe tomarse a una temperatura de 7 grados, en cambio, los vinos blancos dulces, tales como el moscatel, se deben beber a 8 grados y los secos jóvenes a 10 grados. Respecto a los tintos, depende de la crianza: el tinto joven se debe consumir a 9 grados, los crianza a 15 y los gran reserva mejor a 17 grados.
Al vino no le viene bien los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden llegar a estropearlo. Los amantes del vino dirán que echar hielo al vino será un gran pecado, ya que se diluirá. Es por esto que la mejor forma de enfriar el vino es utilizando los enfriadores: fundas rellenas de agua u otros líquidos congelantes que se colocan alrededor de la botella de vino. Estos impedirán que mientras se está bebiendo, el vino que quede en la botella se caliente.
