Carlos Griffo y Miguel García forman parte de una nueva generación de cocineros que pisan fuerte en el panorama gastronómico español. Ambos empezaron en la cocina de Nacho Manzano (dos estrellas Michelin) de quien han heredado su buen hacer, su gusto por la tradición combinada con un toque de vanguardia y el respeto al producto. Separaron sus trayectorias cuando Carlos continuó su formación en “Quique Dacosta” durante el periodo en que conquistó las tres estrellas Michelin y “Streetxo” de Daviz Muñoz, pero volvieron a encontrarse en “La Bien Aparecida” y “Bibo Madrid” de Dani García y hace unos meses decidieron crear su propio sello gastronómico: Quinqué, un restaurante a la carta y de tapas en el madrileño barrio de Chamartín.

Empezaron los dos solos en la cocina. Seis meses después han duplicado el número de cocineros y ya están pensando en ampliar el espacio. El local, decorado con mucho gusto por la madre de Carlos, cuenta con unos amplios ventanales por los que entra la luz a raudales durante el día. Por la noche, lámparas que parecen emular antiguos quinqués colgantes proporcionan una cálida iluminación al local que invita a la charla distendida.

DETALLES QUINQUÉ (7) BAJA
Delicados lámparas de aceite presiden cada mesa haciendo honor al nombre del local y aportan un toque elegantemente relajado que invita a la comodidad y al disfrute

¿Qué se puede comer en Quinqué?

La propuesta culinaria de Carlos y Miguel es una combinación de producto fresco del día y comida casera. Su carta es muy de temporada y llegan incluso a cambiar los platos cada mes, además de ofrecer numerosas sugerencias fuera de carta. Sin embargo, algunas creaciones son inamovibles, como las croquetas de jamón, las gambas de cristal, verdinas con berberechos y una espectacular tarta de queso que, a pesar de que inicialmente la descartaron de la carta, se ha convertido en uno de los postres más demandados por la clientela.

Trabajan con el mejor pescado de lonja gallega y entre sus especialidades figura rodaballo salvaje a la brasa, merluza de pincho en salsa verde o pata de pulpo a la brasa con patata revolcona. En temporada, los erizos con holandesa de palo cortado.

El top carnívoro está presidido por un espectacular chuletón de vaca acompañado de piquillos confitados, lechuga y patatas, rabo de toro guisado a la manera tradicional, perdiz autóctona escabechada en casa o una original hamburguesa de chuletón.

MEJILLONES EN ESCABECHE (3) BAJA

Para compartir

En temporada, los mejillones en escabeche casero son uno de los platos más demandados y una opción excelente para compartir. Al igual que las croquetas que se han convertido, como decíamos hace un momento en marca de la casa. A esta especialidad estrella se suman ahora unas increíbles -y contra todo pronóstico, ligeras-, croquetas de chorizo. Otra opción ideal para el tapeo es la tortilla de merluza.

TORTILLA DE MERLUZA (1)

La gran mayoría de los platos se ofrecen en medias raciones y se puede elaborar un menú especialmente dedicado a degustar varios platos de la carta, en raciones más pequeñas, un menú personalizado a modo de degustación.

En cuanto a los postres, todos ellos caseros, destacan la antes mencionada tarta de queso, el arroz con leche y el tatin de manzana.

ARROZ CON LECHE  (2) BAJA

Quinqué ofrece también la posibilidad de tapear en la barra con una buena relación calidad precio. El ticket medio es de 30/35 euros y cierra domingo y lunes por la noche.