Santillana del Mar ha sido elegida este 2019 como la Capital del Turismo Rural en una votación que elabora anualmente el portal Escapada Rural. En esta ocasión han votado 48.877 personas, que debían elegir su localidad favorita para que se alzase con dicho título. 

Con un 19,88% de los votos la localidad cántabra ha resultado ganadora, seguida de 15,23% de los votos que ha recibido Cangas de Narcea (Asturias) y el 10,89% de Parada de Sil (Ourense). El top 10 lo completan Setenil de las Bodegas (Cádiz), Trujillo (Cáceres), Navaluenga (Ávila), Buñol (Valencia), La Hiruela (Madrid) y Almagro (Ciudad Real)

Curiosidades sobre Santillana del Mar

Se dice que es conocida como "la villa de las tres mentiras", pues ni es "santa", ni "llana", ni tiene "mar". Es la capital de un municipio de 4.000 habitantes dedicados en su mayoría a la actividad agropecuaria y, sobre todo, al turismo, con una riqueza arquitectónica incomparable que hace que sea una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España.

Hablar de Santillana del Mar es hacerlo también de la Cueva de Altamira. Calificada como la "capilla sixtina" del arte rupestre, su descubrimiento a finales del siglo XIX, provocó una honda polémica y posterior conmoción entre la comunidad científica de la época, reacia en un principio a admitir la antigüedad real de sus pinturas (14.000 años). Tal y como informan en Turismo de Cantabria , la cueva fue hallada por casualidad en 1.868 por Modesto Cubillas, a través de quien llegó al conocimiento de su primer gran impulsor: Marcelino Sanz de Sautuola. La parte más famosa de la cueva, conocida como la "sala de los polícromos", no fue descubierta sin embargo hasta 1.879, en el transcurso de una visita en la que Sanz de Sautuola iba acompañado por su hija María.

Otro de los imprescindibles a la hora de visitar Santillana del Mar es el Monasterio de Santa Juliana, que daría paso a la prestigiosa colegiata de Santa Juliana en el siglo XII, el primero y más importante de los exponentes del arte románico en Cantabria. También las torres de Merino y Don Borja (hoy sede de la Fundación Santillana), las casas del Águila y la Parra (donde el Gobierno Regional ha instalado una sala de exposiciones), el palacio y la torre de Velarde, la casa de Leonor de la Vega y los palacios de Barreda, entre otros. Podrás llegar a cada uno de ellos facilemente a pie recorriendo sus empedradas calles disfrutando de un paseo único e inigualable. 

No olvides tampoco hacer alguna parada entre sus  múltiples talleres artesanos y degustar sabrosa leche con bizcochos, la merienda más popular en la villa.