La política ha ocupado este verano la vida de los españoles. Primero fue el 28M y después el 23J, donde los resultados han sido muy dispares, pues en julio PP y Vox no han logrado la mayoría absoluta que muchos daban por hecho.
ElPlural.com ha ‘recorrido’ algunos de los lugares más llamativos del mapa durante los últimos meses en busca de historias curiosas, más allá de cálculos. Así, ha podido hablar con el alcalde con más votos de toda España o recuperar en ambas fechas electorales cuál es la localidad que menos tarda en cerrar su colegio electoral.
Si vamos a ‘acuerdos’, seguramente el más llamativo de toda España sea el de Domingo Pérez, un pueblo a una hora de Madrid y con apenas 300 habitantes censados. Aquí se produjo un hecho cuanto menos curioso, pues un edil del PSOE le dio el bastón de mando a Vox para que no gobernara el PP. Se trata de Francisco Araque, a quien el partido de Castilla-La Mancha le abrió expediente de expulsión. Por su parte, las elecciones se saldaron con tres representantes de cada una de las derechas, aunque fue la extrema derecha quien terminó gobernando.
Qué ver en Domingo Pérez
A unos 60 minutos de Madrid, se trata de un remanso de paz para verano, época en la que se llena bastante más debido a que la gente que tiene allí casa lo escoge como destino de vacaciones. Se trata de un espacio rural que, más allá de sus puntos atractivos, encuentra a su alrededor otro sinfín de pueblos como Santa Olalla -más conocido-, Cazalegas -famoso asimismo por su pantano-, El Casar de Escalona, Otero, Cebolla e incluso Talavera de la Reina. Eso por no decir que se encuentra prácticamente a la misma distancia de la capital que de Toledo.
Historia
El entorno del pueblo fue frecuentado por tribus nómadas del Paleolítico, lo cual queda demostrado porque un agricultor de la zona encontró un día herramientas de la época. La localidad, sin embargo, no se crea hasta después de la Reconquista, de mano de Alfonso VI, aunque en un principio está concebido como una finca agrícola habitada por labradores ligada al Señoría de la Tierra de Santa Olalla, del que también formaban parte Alcabón, Carmena, Carriches, Erustes, La Mata, Mesegar y Otero, además de una treintena de aldeas hoy desaparecidas.
En 1205 Alfonso VIII de Castilla cede el señorío a don Pedro de Castro y después a Martín Fernández, igualmente señor de la villa de Orgaz. Desde 1529 sus herederos recibieron el título de Condes de Orgaz, concedido por el emperador Carlos V. Según los documentos recogidos por la historiadora Pilar León Tello, dos tercios de las viñas de Domingo Pérez eran propiedad de hebreos antes de la expulsión de los judíos.
Parece que después fue destino del hijo del almirante Cristóbal Colón, Fernando Colón, quien pasó por aquí en 1517; y de Felipe II. Los años y siglos venideros son considerados época de bonanza y se construyen lugares hoy de interés como la iglesia de la Asunción, la ermita del Prado. Después de la Constitución de 1812, cuando desaparece el Señoría de Santa Olalla y la localidad pasa a formar parte del Partido Judicial de Escalona, siguieron temporadas buenas. Aquí se produjeron también las famosas desamortizaciones de Mendizábal y Pascual Madoz, que afectan a los beneficios de la Iglesia y municipales. Pese a todo, las familias adineradas comenzaron a comprar terrenos del término en subasta pública y los labradores siguieron sin disfrutar de tierras propias.
Lugares de interés
Como todos los pueblos, uno de sus lugares más reseñables es su Casa Consistorial. En este caso es un ejemplo de arquitectura civil popular, un edificio de dos plantas con un zócalo de granito; lo mismo que las jambas y los dinteles de las puertas y las ventanas. Una puerta de madera y los escudos de cerámica del pueblo y de la localidad son otros de los aspectos que destacan en la pared de su entrada. El tejado queda rematado con un altillo para el reloj, una campana y una veleta de gallo.
A lo largo del municipio destacan también las Ermitas de la Soledad y de la Virgen del Prado. La primera se levanta sobre un altozano y dos caminos en 1770 por Don Marcelino Canales de los Ríos, oidor de A Coruña. Fue reconstruida primero por el boticario de la villa Telesforo Pérez Jaén, y ya en 2003; ese año únicamente la virgen de La Soledad. Este templo es una pequeña capilla de estilo popular, de planta rectangular, una sola nave, sin ábside y que encuentra ya en su interior un Cristo crucificado y cuatro lienzos.
La Ermita de la Virgen del Prado, por su parte, finalizó su construcción en 1640 y fue restaurada en 1996. Ubicada en una zona de antiguos prados entre los caminos de Santa Olalla y el viejo de Otero, es de planta rectangular y contempla una sola nave y entrada por los laterales. Cabe destacar en ella las imágenes de la vida de la Virgen y de San Isidro labrador, Santa Gema y San Luis Gonzaga, así como las cerámicas de Talavera.
Otro templo religioso de la localidad es la Iglesia de la Purísima Concepción. De estilo mudéjar rural, con tres naves, sin crucero y con ábside poligonal, su exterior es robusto y el campanario bajito, con dos arcos en los laterales y una espadaña donde lo normal es ver a dos cigüeñas. Su interior alberga objetos de gran valor, como el altar -nuevamente de cerámica talaverana-, pero también los retablos, dedicados a la Virgen del Rosario, Cristo Nazareno o al Cristo Resucitado -aunque el más famoso es el de la Inmaculada Concepción- su órgano o una pila bautismal antiquísima.
Dentro de otros puntos de interés se encuentra la plaza de España, donde se ubica el ayuntamiento, la iglesia y el antiguo pósito de trigo o la plaza del caño -al lado de la carretera que cruza la villa- y donde antiguamente había un caño con un pilón -de ahí el nombre- del que bebían los animales y del que se podía coger agua para el consumo del hogar.
Por último, destacar el royo de Justicia, habitual asimismo en muchos de los pueblos aledaños y que simboliza su condición como villa de jurisdicción propia, por lo que es construido en 1969, cuando Domingo Pérez recibe el título. Ahora se encuentra en frente de la fachada de la iglesia, pero durante mucho tiempo estaba en el centro de la plaza.
