Las olas de calor no cesan, y es que los veranos empiezan a ser especialmente asfixiantes, con temperaturas récord debido al cambio climático y una situación cada vez más difícil de revertir. Pero este artículo no pretende entrar en fatalidades ni poner una vez más de manifiesta problemas que desde algunas formaciones políticas niegan, simplemente persigue, como viene siendo ya un habitual en ElPlural.com, ofrecer un plan diferente a quienes todavía no hayan disfrutado de sus vacaciones de verano y, en este caso, vayan en busca de un lugar un poco más fresco.

En la presenta ocasión os traemos a colación el pueblo más lluvioso de España, un lugar que, seguramente sorprenda a muchos primero por su ubicación, ya que no se encuentra donde la mayoría podría imaginar. Es decir, cuando se habla de precipitaciones, las primeras zonas que se vienen a la mente son las que se encuentran en el norte, pero nada más lejos de la realidad, ya que hay que bajar hasta el sur para disfrutar de la localidad en la que más llueve de nuestro país.

Se trata de Grazalema (en Cádiz). Situado al noroeste de la tacita de plata, forma parte de la ruita de Pueblos Blancos de la comunidad andaluza, un imprescindible si acudes a la comunidad andaluza. Aquí se ha llegado al índice de pluviosidad más alto de España al registrarse 1962 mm (precipitación media anual) en el municipio. Sin duda, es un dato cuanto menos llamativo, sobre todo si se tiene en cuenta que el clima que predomina en esta zona es el mediterráneo.

A partir de aquí, y más allá de su tranquilidad y sus monumentos -a continuación enumeraremos algunos- destaca como un ideal para hacer deporte al aire libre y rutas de senderismo en las que se puede disfrutar de especies endémicas únicas de vegetación tales como el abeto Abies Pinsapo, las encinas, los alcornoques o los algarrobos, protagonistas todos ellos del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.

Por qué llueve tanto en este pueblo de Cádiz

Al ser la primera zona montañosa que se encuentran los vientos húmedos del Atlántico, estos entran desde el litoral del sudoeste, lo que provoca que Grazalema tenga una pluviosidad muy alta. El aire se enfría al atravesar el agua las tierras bajas y cálidas a medida que gana en altitud, originando así las nubes que posteriormente descargan la lluvia.

Cabe destacar que Grazalema tiene una variación considerable de lluvia mensual por estación, pero que la temporada dura normalmente unos ocho meses y medio -aunque ahora llueve menos, pues ningún sitio escapa a las consecuencias del cambio climático- entre septiembre y mayo.

Qué ver en Grazalema

Grazalema es un pueblo pequeño que fácilmente se ve en una mañana o una tarde, donde lo más recomendable es perderse entre sus calles. Sin embargo, hay sitios que no quien acude a él no se puede perder.

Entre ellos destacan el mirador de Asomaderos, ubicado justo al lado de la oficina de turismo y que ofrece unas vistas inigualables de la Sierra de Grazalema. ¡Verás que no pasa nada por cambiar la playa por la montaña, aunque bajes al sur!

Mirador de Asomaderos
Turismo de Grazalema.
 

Caminando por la Avenida Alcalde Vázquez Domar, en la esquina con la Calle Plaza Pequeña se encuentra una llamativa escultura dedicada al toro de cuerda en homenaje a la fiesta de la localidad. Fue inaugurada en 2014 y obra del autor Alfredo Fillol Talens; además tiene al lado una pastelería en la que puedes hacer un alto en el trayecto para degustar una de sus innumerables palmeras: las hay de (casi) todos los sabores.

A pocos metros de la escultura se ubica la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la más famosa de Grazalema. Fue construido después de la Reconquista (1485) sobre un antiguo pueblo mudéjar. Dentro de él está el patrón de Grazalema, San Atanasio, mientras que en su altar mayor se aprecia un templete con las imágenes de la Encarnación y de la Sagrada Familia; y de la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Como todo pueblo, tiene su plaza y precisamente esta es otro de los lugares que hay que ver en el municipio gaditano. Aquí, al extremo opuesto del Ayuntamiento resalta otra iglesia, en este caso la de la Aurora; un templo del siglo XVI de estilo renacentista que fue destruido durante la Guerra Civil y reconstruida después por la Caja de Ahorros de Ronda. Es un sitio perfecto para comer o tomar una caña, ya que concentra la mayor parte de actividad del pueblo.

Iglesia La Aurora. Turismo de Grazalema
Turismo de Grazalema.
 

Iglesias y calles destacan entre los principales atractivos de Grazalema, como ya habrá descubierto el lector. Entre las primeras tampoco tienen desperdicio la Iglesia de San Juan -una de las más pequeñas de la localidad que fue, presuntamente, construida sobre una mezquita- o la de San José, que formaba parte de un convento carmelito y está en una de las áreas más altas del pueblo. Esta última alberga obras de arte de Murillo, imágenes de Cristo Crucificado del siglo XVII o restos de una antigua talla de San Antonio.

En cuanto a las calles, destaca la del Doctor Mateos Gagos, una de las más largas y bonitas de Grazalema, la Calle San José, la Calle Las Piedras -por la que apreciarás casas señoriales enrejadas- o la Calle Emigrantes Grazalemeros, a través de la cual llegarás al mejor sitio para terminar tu recorrido: el Mirador de los Peñascos. Desde él podrás obtener una panorámica increíble del pueblo, del Peñón Grande y del Valle del Guadalate.