Cada verano, diversos rincones se llenan de viajeros curiosos que desean explorar lugares donde la España más natural, auténtica y viva los invita a vivir experiencias inolvidables. Sin embargo, no siempre se puede contemplar el inmenso cielo de algunos pueblos, las montañas robustas que parecen sacadas de películas o incluso la espuma de aquellos mares donde un gran acantilado impide acceder a él.
Y por eso mismo, hoy nos vamos a detener en un singular recorrido, que más allá de llegar a ciertos lugares con detenimiento, tiene como objetivo poder ver panorámicas donde se engloba un terreno amplio que logra dejar sin aliento. Hablamos de los miradores más bonitos de España, donde el tiempo se estira como una brisa lenta, los segundos se hacen eternos y, finalmente, lo único que importa es lo que hay frente a ti. En España, tierra de contrastes, historia y paisajes imposibles, hay miradores que merecen el viaje, el desvío o la caminata.
Hoy te llevamos a descubrir quince de ellos. Algunos se asoman al mar, otros a montañas que rasgan el cielo, o algunos a ciudades que parecen maquetas desde lo alto. Son ventanas abiertas a lo más bello del país, y puede que al corazón también.
1. Mirador del Fito (Parres, Asturias)
Arrancamos por el norte, en Asturias, donde las montañas se funden con el mar en un solo suspiro. El Mirador del Fito es una especie de taza de hormigón suspendida en el aire, y desde ahí, si el día está despejado, puedes ver los Picos de Europa extendiéndose hacia el horizonte, y al fondo, el mar Cantábrico. La naturaleza se muestra aquí con una elegancia salvaje, donde subir es sencillo y el regalo visual es incalculable.
El Mirador del Fito en Asturias (Foto: Turismo Asturias)
2. Miradores de la Ribeira Sacra (Galicia)
Nos movemos a Galicia, donde la Ribeira Sacra teje su magia entre los ríos Sil y Miño. Aquí, los miradores no se cuentan con los dedos de una mano: podemos llegar a Cabo do Mundo, el de la Cividade o el de los Balcones de Madrid. Cada uno de ellos muestra un ángulo diferente del laberinto verde de valles, viñedos y meandros. Si crees en los lugares sagrados de la naturaleza, este es uno de ellos.
Los Balcones de Madrid, el inigualable mirador de la Ribeira Sacra
3. Monte Igueldo (San Sebastián, País Vasco)
San Sebastián ya es una postal en sí misma. Sin emabrgo, si subes al Monte Igueldo, te deslumbrará la bahía de La Concha donde curva como un mismísimo abrazo y las olas besan la arena con uan sútil delicadeza. De día es espectacular, pero de noche no decepciona, envolviéndote con su magia y guardando en tu memoria para siempre una imagen única.
Vista de San Sebastián desde el Monte Igueldo
4. Balcón del Mediterráneo (Tarragona, Cataluña)
Dicen que da suerte tocar la barandilla del Balcón del Mediterráneo, pero la verdadera fortuna es tener frente a ti esa visión del mar infinito, el puerto, la playa del Miracle y las ruinas romanas. Es un paseo marítimo que no parece real, donde el tiempo parece estirarse como si el mar lo arrastrara todo hacia el horizonte.
El Balcón del Mediterráneo en Tarragona (Foto: Turismo Tarragona)
5. Mirador del Castillo (Benidorm, Comunidad Valenciana)
Benidorm resuena por tratarse de una ciudad vibrante, pero en pleno casco antiguo, el Mirador del Castillo ofrece una pausa serena. Desde su promontorio rocoso, verás el mar con un islote al fondo, como un cuadro que nunca cambia. Antiguamemente se identificaba como una fortaleza contra piratas y hoy es un refugio para quienes buscan belleza sin filtros.
El Mirador del Castillo en Benidorm
6. Mirador de San Nicolás (Granada, Andalucía)
Pocas imágenes hay más icónicas que la Alhambra de Granada al atardecer desde el Mirador de San Nicolás. Las torres rojizas, el Generalife, el sonido lejano de una guitarra flamenca y, al fondo, la Sierra Nevada, consiguen conmover y lograr que no quieras moverte de allí.
Niños en el Mirador de San Nicolás hacia la gran Alhambra de Granada. Ayuntamiento de Granada/EP
7. Balcón de Europa (Nerja, Málaga)
El espectacular Balcón de Europa se asoma al mar como si quisiera volar. El Mediterráneo se abre en calma y azul, los acantilados flanquean la costa y el viento salado acaricia la piel.
El Balcón de Europa en Málaga (Portal Turismo Málaga)
8. Mirador del Puente Nuevo (Ronda, Málaga)
Ronda no necesita presentación. El Puente Nuevo, suspendido sobre el Tajo, merece una mención especial. El mirador que lo acompaña es un lugar de vértigo y belleza, donde las casas cuelgan sobre el abismo. Al atardecer, todo se tiñe de magia y autenticidad.
El Mirador del Puente Nuevo en Ronda (Foto: Diputación Provincial de Málaga)
9. Mirador del Estrecho (Tarifa, Cádiz)
Desde Tarifa puedes ver el mismo África. Y es que el Mirador del Estrecho consigue que, en días claros, las montañas de Marruecos se asomen hacia ti, logrando que parezcan estar más cerca que nunca. El viento es poderoso, y tú, entre dos mares, podrás ser el gran testigo de esta auténtica maravilla.
El Mirador del Estrecho (Cádiz), donde se asoman las montañas de Marruecos
10. Mirador del Meandro del Melero (Cáceres, Extremadura)
En Las Hurdes, el río Alagón dibuja un lazo perfecto: el Meandro del Melero. Desde su inigualable mirador, la curva del agua parece hecha con tiralíneas, y es un remanso de paz, donde el silencio es tan protagonista como el paisaje.
El fantasioso Meandro del Melero ubicado en la comarca de Las Hurdes, en la provincia de Cáceres
11. Mirador del Valle (Toledo, Castilla-La Mancha)
Si alguna vez soñaste con ver una ciudad como una obra de arte, sube al Mirador del Valle en Toledo. El Alcázar, la Catedral, el Tajo y los puentes aparecen en su sitio perfecto. Finalmente, cuando cae la noche, Toledo se convierte en una joya iluminada para poder contemplarla desde este encantador mirador.
12. Mirador des Colomer (Mallorca, Baleares)
La carretera de Formentor es un espectáculo en sí mismo, y su destino estrella es el Mirador des Colomer. Desde allí, se contemplan acantilados abruptos, el mar abierto y el islote del Colomer, que se alza como un centinela silencioso. Al atardecer, el cielo se tiñe de tonos naranja y violeta, creando una escena que invita al recogimiento.
El Mirador des Colomer en Mallorca
13. Mirador del Río (Lanzarote, Canarias)
Diseñado por César Manrique, el Mirador del Río es una experiencia artística. Integrado en el paisaje volcánico, ofrece vistas a La Graciosa y al archipiélago Chinijo.
El Mirador del Río en Lanzarote
14. Mirador del Roque de los Muchachos (La Palma, Canarias)
A 2.426 metros de altitud, este es uno de los mejores balcones al cielo de Europa. Desde aquí, puedes ver la Caldera de Taburiente y, si el cielo lo permite, hasta Tenerife y La Gomera. Aquí, el universo parece más cerca, donde además puedes llegar al observatorio astronómico más importante del hemisferio norte.
El espectacular Mirador del Roque de los Muchachos en las Palmas (Canarias)
15. Mirador del Teide (Tenerife, Canarias)
El punto más alto de España es también uno de los miradores más impresionantes. Desde su cima, el archipiélago se extiende como un collar de perlas sobre el océano. Y si coincides con el amanecer, vivirás una deslumbrante escena visual que jamás podrás olvidar.
Espectaculares vistas hacia el Teide en Tenerife