Madrid es rica, no solamente por su enorme entramado cultural. La capital dispone también de un sinfín de parques y jardines ideales para desconectar de la rutina. Al margen de algunos más conocidos como el Retiro, el parque del Capricho, el del Oeste o el Parque Europa, la ciudad dispone de muchos espacios "escondidos" por los que pasear o disfrutar de sus vistas.
Jardines de San Francisco
Situado en el castizo barrio de La Latina, junto a la imponente basílica de San Francisco el Grande, este pequeño parque repleto de rosales cuenta con uno de los miradores más impresionantes de la ciudad. Un lugar idónea para tener una cita romántica o para acudir con amigos a pasar una tarde de lo más tranquila.
Jardín del Príncipe de Anglona
Sin salir de La Latina nos encontramos con otro de los secretos mejor guardados de este histórico distrito. El Jardín del Príncipe de Anglona, situado en la Plaza de la Paja sirvió de reflexión en numerosas ocasiones al príncipe de este nombre. Su céntrica fuente de mármol lo divide en varios caminos, que te llevarán a diferentes lugares aún por descubrir.
En primavera adquiere un mayor encanto debido a su pérgola, que se convierte en una colorida rosaleda en esta época.
Casa Museo-Lope de Vega
La casa del dramaturgo es una de las supervivientes del Siglo de Oro español. Situada, curiosamente en la calle de su rival literario Miguel de Cervantes, tanto la vivienda de tres pisos como el jardín que la acompaña son visitas obligadas si eres de Madrid (y si no tambiézn).
Museo Sorolla
Si bien el pintor ha sido uno de los más controvertidos, artísticamente hablando, de su tiempo -para unos despierta mucho interés y para otros muy poco- el museo que lleva su nombre no defrauda a nadie que lo visita. Parece inspirado en su pintura, ya que está repleto de luz en una oda a la luminosidad y la vegetación.
Parque de Berlín
En el distrito de Chamartín irrumpe uno de los parques con mayor sentido histórico de la capital, y es que este parque contiene en su interior restos del muro de Berlín, además de una estatua de Beethoven y un oso, símbolo sin duda de la ciudad madrileña pero, también de la berlinesa.
Parque Juan Carlos I
Nos salimos del centro para dirigirnos a Pinto. El parque Juan Carlos I es uno de los más recomendados de los municipios madrileños. Lugar de encuentro de corredores, ciclistas y familias que simplemente quieren pasar un rato agradable, cuenta con un tren turístico que lo atraviesa por completo.
El parque pasará a llamarse Miriam Rabaneda en honor a la exalcaldesa del municipio y se sustituirá el busto que actualmente se encuentra en el interior de las instalaciones. Todo ello como respuesta a los escándalos que han rodeado últimamente al rey emérito.
Parque Campo del Moro
Seguramente habrás caminado en numerables ocasiones por este parque sin saber que se trataba de él. Se sitúa a los pies del Palacio Real (cuidado con confundirlo con los jardines de Sabatini) y debe su nombre al califa almorávide Alí ben Yusuf, quien en 1109 se alojó provisionalmente aquí para reconquistar el Alcázar y la ciudad de Madrid; algo que finalmente no consiguió.
En la actualidad resulta muy relajante pasear por sus calles y contemplar sus fuentes (de las Conchas y de los Tritones). Si te animas, quién sabe... ¡igual te encuentras algún pavo real!
Irse a pasar el día a un parque es una de las actividades que se pueden hacer en un fin de semana de tranquilidad tras una semana de trabajo en la ciudad. Se puede ir con amigos, hacer un picnic, jugar... y desconectar del ajetreo de la ciudad. Los parques también son una buena opción para las familias que cuenten con niños, donde podrán corretear y jugar con más libertad.
