La cadena española Grosso Napoletano ha sido nombrada la mejor cadena de pizza artesanal del mundo, según el prestigioso ranking '50 Top Pizza'. Este reconocimiento sitúa a Grosso Napoletano no solo como líder en España, sino también como la primera cadena no italiana en alcanzar esta distinción, superando a la conocida pizzería napolitana Da Michele y al grupo Big Mamma, famoso en España por Villa Capri y Bel Mondo.
Hugo Rodríguez de Prada, co-fundador de Grosso Napoletano, expresó su orgullo y satisfacción por este logro. Subrayó la dedicación del equipo de Grosso en llevar la 'verace pizza napoletana' a nivel mundial, desafiando la omnipresencia de la pizza industrial. Este reconocimiento refuerza su misión de democratizar y revalorizar la pizza artesanal.
Jorge Blas, otro co-fundador de la cadena, describió el reconocimiento como un "sueño increíble". Estas palabras reflejan la pasión y el compromiso del equipo de Grosso Napoletano por alcanzar sus metas con la autenticidad y la energía de un verdadero napolitano.
Otras dos cadenas españolas
El ranking '50 Top Pizza' también destaca a otras dos pizzerías españolas: NAP Neapolitan Authentic Pizza y Can Pizza. NAP se ubica en el puesto 23 con presencia en ciudades como Barcelona, Madrid, San Sebastián, Bilbao y Formentera, así como en Frankfurt, Alemania. Can Pizza, situada en el puesto 24, ha experimentado un ascenso notable, con locales en Cataluña y Madrid.
Grosso Napoletano, con tan solo siete años en el mercado, ha experimentado un crecimiento significativo. Actualmente, cuenta con 40 locales en diversas ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Murcia, Valencia, Zaragoza, Valladolid, Vitoria, San Sebastián, Pamplona, Gijón, Santiago de Compostela, Vigo y A Coruña, además de un 'foodtruck'. La cadena prevé ampliar su presencia a 100 locales para 2026, con el objetivo de cerrar 2023 con 45 locales en España y superar los dos millones de pizzas vendidas.
Este ascenso en el ranking '50 Top Pizza' no es nuevo para Grosso Napoletano, que ya había sido reconocida en años anteriores, destacando en 2022 con el tercer puesto, en 2021 como la 'Mejor cadena Española de pizzería artesanal', en 2020 como la 'Mejor cadena de pizzería artesanal de España y entre las 10 mejores de Europa', y en 2019 como la 'Mejor pizzería de España' y puesto 21 en Europa.
Este reconocimiento internacional no solo consolida a Grosso Napoletano como una referencia en el mundo de la pizza artesanal, sino que también pone a España en el mapa como un destino gastronómico para los amantes de la auténtica pizza napolitana.
Estas son las 50 mejores pizzerias:
NAP Neapolitan Authentic Pizza
La pizza, un verdadero manjar
La pizza, ese icónico plato global, tiene una historia que se remonta a los tiempos del Antiguo Egipto y Babilonia. El pan ácimo, una forma primitiva de pizza, era conocido desde entonces. Los persas, en el siglo VI a.C., dieron un paso adelante al cocer la torta sobre sus escudos y ser los primeros en añadir queso.
Con los romanos, este plato evolucionó aún más. Comenzaron a enriquecerlo con aceite, miel, frutos silvestres y otros ingredientes. De hecho, se cree que en las ruinas de Pompeya se han hallado vestigios de lo que podrían ser las primeras pizzerías. Aunque los árabes también adoptaron el pan de ácimo añadiéndole ingredientes, no se considera que esta práctica haya dado origen a la pizza como tal.
El término 'pizza' podría derivar de "picea", una expresión romana que alude al ennegrecimiento del pan al calentarse. Los napolitanos, más de mil años atrás, popularizaron las focaccias, tortas cubiertas con hierbas y especias, precursoras de la pizza moderna.
El tomate, un ingrediente fundamental en la pizza actual, fue incorporado tras su descubrimiento en América. Al comprobar que no era venenoso, los cocineros lo añadieron a las focaccias. Aunque se cree que el queso de búfala ya se producía en Italia desde el siglo XII, no fue hasta la segunda mitad del siglo XVIII que su uso se hizo más extendido.
Nápoles, durante este período, emergió como la capital de la pizza. Aquí, las pizzas se preparaban y ofrecían en la calle, al estilo de las crepes, con su base de pan, queso y otros ingredientes a elección del cliente.
La transformación definitiva de la pizza llegó con Raffaele Esposito en 1889 en Nápoles. Aunque las pizzerías ya existían, Esposito es reconocido por crear la primera pizza moderna. La ocasión fue especial: la visita de los reyes Humberto I y la reina Margarita de Saboya. La pizza servida a la reina tenía los colores de la bandera italiana: rojo del tomate, verde de la albahaca y blanco de la mozzarella. Esta pizza, nombrada Margarita en honor a la reina, no solo se convirtió en un emblema en Italia, sino que también alcanzó fama mundial.
La pizza, desde sus humildes comienzos como pan ácimo hasta convertirse en un símbolo culinario global, demuestra cómo un plato puede evolucionar y adaptarse a través de los siglos, reflejando las culturas y los gustos de diferentes épocas y lugares.
