Triunfar y conquistar el paladar de tus invitados no es tarea fácil, por ello es muy recomendable seguir los consejos de grandes chefs como Chicote, un acierto que te ahorrará algún que otro quebradero de cabeza. De cara a una comida en casa con invitados, seguir recetas ya estudiadas y preparadas por grandes cocineros es recomendable a ponerte a improvisar, por eso a continuación se detalla la preparación de la receta de patatas bravas, uno de los platos españoles más típicos. Esta sigue los pasos del chef Alberto Chicote.

Las patatas bravas no suelen defraudar en ninguna ocasión. Son perfectas para acompañar como entrante o guarnición con cualquier plato, pero con esta exquisita receta incluso pueden convertirse en el plato protagonista.

Salsa brava

Para hacer la receta de salsa brava de Chicote se necesitan los siguientes ingredientes:

  • 230 gramos de aceite de oliva virgen extra.
  • 100 gramos de ajos.
  • 20 guindillas sin pepitas.
  • 400 gramos de cebollas rojas.
  • 10 gramos de harina.
  • 5 gramos de pimentón dulce.
  • 5 gramos de pimentón picante.
  • 100 gramos de vino blanco.
  • 1 litro de caldo de jamón.

Pero estos ingredientes hay que saber combinarlos para preparar una salsa brava que conquiste a tus comensales. Sigue para ello los siguientes pasos:

  1. Para la elaboración, primero, se introducen los ajos picados y las guindillas sin pepitas en una olla con aceite a fuego medio.
  2. En segundo lugar, añadimos las cebollas picadas de tamaño medio hasta que estén doradas.
  3. A continuación, se agrega los pimentones, tanto dulce como picante, y la harina y se remueve durante unos 3-4 minutos.
  4. En cuarto lugar, se echa el vino blanco hasta que se evapore, alrededor de 2 minutos.
  5. Después, añadimos el caldo de jamón o cocido y dejamos que cueza tapado durante media hora a fuego lento.
  6. Y por último, se trituran, se cuelan y se hierven los ingredientes con un poco de sal antes de bañar las patatas.


La preparación ideal para las patatas bravas

Aunque el punto de la salsa va a reinventar y transformar esta típica receta, sin unas buenas patatas crujientes y sabrosas la salsa se queda en nada.

Para esta receta el chef recomienda elegir la patata agria, que tiene forma ovalada y es de color amarillento. El primer paso es lavarlas bien, quitarles la piel y cortarlas en trozos irregulares, no muy pequeños. Después, se deben hervir durante cinco minutos y cuando estén listas hay que mojarlas con un chorro de agua bien fría.

En cuanto pierdan temperatura, se fríen a fuego medio con bastante cantidad de aceite para que queden bien hechas por todos los lados. Por último, se sacan de la sartén, se les quita el exceso de aceite con papel de cocina y se les añade la apetitosa salsa brava.