El pan es uno de los mayores manjares gastronómicos. En España contamos con uno de los mejores panes del mundo: el pan gallego. En cualquiera de sus versiones, el pan es uno de los productos más exquisitos y que combina con todo, ya sea hecho por nosotros o comprado. Sin embargo, es fácil que este se ponga duro, sobre todo si no lo mantenemos de la manera correcta. A continuación, te damos algunos trucos para que esto no pase.

Compra pan de calidad

Puede sonar a tópico pero, al igual que con todos los productos, la calidad se nota. Por ello el pan artesano te durará más tiempo, ya que este está elaborado a partir de masa madre. Es cierto que su precio es un poco más elevado, pero merece la pena, ya que te durará dos o tres días fácilmente si lo mantienes correctamente. Del mismo modo, el pan hecho a base de pan blanco o que haya sido descongelado apenas durará tiempo.

Congela y descongela bien el pan

Siempre refiriéndonos al pan artesano, debes saber que tienes que congelarlo antes de que empiece a ponerse duro -de lo contrario no te aguantará mucho- y que debes meterlo previamente en una bolsa para alimentos congelados. Si lo vas a consumir en rebanadas, mételo ya cortado al congelador. De hecho, una buena opción es preparar varias bolsas para que a la hora de descongelerarlas puedas coger solo las del pan que te vas a comer. 

Para descongelarlo lo mejor es hacerlo a temperatura ambiente, pero si se te olvida, no pasa nada. En este caso pásalo después por el horno o la tostadora, pero nunca por el microondas, porque si no la masa quedará demasiado blanda.

Guarda el pan en paneras

Las paneras y las bolsas de tela son las mejores opciones para que el pan aguante varias comidas. En el caso de la panera es preferible que sea de madera, aunque si te encuentras en un sitio con mucha humedad es mejor optar por una de tela y alambre o de acero inoxidable. Sea como sea, evita las de plástico. Si nos decantamos por la bolsa de tela, lo mejor es que esta sea de lino o de algodón.

Nunca metas el pan en la nevera

Si quieres mantenerlo después de unos días, opta por el congelador como hemos indicado. Hasta que llegue el momento de tener que hacer esto, tenlo siempre fuera, en una panera o bolsa de tela. Nunca optes por meterlo en la nevera, ya que la masa quedará con una textura nada gustosa.