Que no hay un verano sin playa, eso lo tenemos claro. Y ahora que ya empieza a apretar el calor de lo lindo, mucho más. Tenemos que sacar nuestros cuerpos serranos a relucir, con ese blanco nuclear que nos caracteriza a todos los que vivimos en la ciudad hasta que nos dan los primeros rayos de sol, tumbados en la arena.

Es la época en la que empezamos a hacer el cambio de armario y tenemos que sacar de debajo de la cama toda la ropa de verano, incluyendo por supuesto, bañadores y bikinis. Y te los vuelves a probar recordando ese tono de piel que tenías a la vuelta de tus vacaciones de 2017, pero nada es lo mismo. Este año o te has cansado de él, o lo has destrozado de tanta playa, o simplemente, ya no se lleva. Porque la moda cambia, y mucho. 

¿Puede ser el bañador y el bikini la prenda que más ha evolucionado a lo largo de la historia? Aquí una muestra de todos los cambios que ha sufrido a lo largo de su historia