El consumo de carne y de productos derivados de los animales es uno de los bastiones de la dieta de gran parte de Occidente, pero las tendencias vegetarianas, flexitarianas y veganas cada vez cobran más protagonismo entre la población, no solamente motivados por los riesgos para la salud de un consumo excesivo de carne, sino también, y en mayor proporción, por la conciencia sobre la vida animal, el respeto al medio ambiente y el máximo aprovechamiento de los recursos vegetales. Así, la tendencia del número de personas vinculadas a la vida veggie ha ido al alza en los últimos años.

Un estudio de la consultora Lantern informó en 2019 de que España se encuentra entre los diez países con mayor población que se autodenomina vegetariana. En torno al 10% de los españoles, unos 3,8 millones de personas, afirmaron tener una dieta primordialmente vegetal. Del porcentaje, el 7,9% corresponde a los flexitarianos, el 1,5% a los vegetarianos y el 0,5% a los veganos. Además, este estudio también señaló que la población veggie aumentó un 27% en los últimos dos años e indicaba que el 35% de los españoles ha mermado o eliminado su consumo de carnes rojas en el último año.

Así, el flexitarianismo es la dieta que más crece. Se trata de las personas que priorizan lo vegetal y consumen ocasionalmente carne o pescado (no son vegetarianos, pero les preocupa el consumo excesivo de carne y el bienestar animal) y en 2019 se acogían a esta corriente sobre el 8% de los españoles, un 25% más que dos años antes.

Alimentación veggie

Con los datos sobre el lanzamiento de productos veganos en el mercado, España se colocó en 2017 en el top 5 de estilo de alimentación veggie, situándose solamente por detrás del mercado alemán, británico, norteamericano y francés, que lideran los primeros puestos.

No obstante, el consumo de carne creció en volumen el 6,6% anual en España en 2020, año en el que se invirtió la tendencia a la baja de los últimos años por efecto de la pandemia del coronavirus. Se consumieron 2.432,4 millones de kilos de carne, de los que el 94% se realizó en el hogar (2.305,3 millones de kilos) y el resto fuera; del total, 1.787,7 millones de kilos fueron carne fresca.