En plena era del streaming y la inteligencia artificial, hay quien prefiere rebobinar. Literalmente. Aunque ya no se fabrican ni televisores con euroconector, las antiguas cintas VHS han encontrado una segunda vida entre nostálgicos y coleccionistas que buscan volver a tocar el cine.
Aunque hace décadas que pasaron de moda, las cintas VHS siguen presentes en muchos hogares, almacenados en trasteros o armarios. Su uso es ya residual, en parte porque pocos conservan reproductores funcionales. Sin embargo, antes de desecharlos, puede valer la pena revisarlos: algunos títulos, en buen estado, pueden alcanzar precios sorprendentes entre coleccionistas.
Buck Rogers
El coleccionista finlandés Ville Lähde, creador del sitio web Videospace, ha documentado cómo ciertas cintas VHS se han convertido en piezas muy valoradas, especialmente aquellas de tiradas limitadas. Según explica, el precio lo determina la combinación de rareza y demanda. Algunas ediciones pueden alcanzar más de mil euros, como ocurre con la película Buck Rogers (1979), cuyo valor medio ronda los 1.051 euros.
Las cintas de Disney de los 80
Los géneros más cotizados incluyen ciencia ficción, terror, western y cine de culto. Títulos como Death Valley, La tumba de la momia o la versión original de Star Wars figuran entre los más buscados. También hay cintas infantiles de alto valor, como Mickey and Mickey’s Star Revue y Donald Duck and the Nephews, ambas con precios medios cercanos a los mil euros. No obstante, Lähde aclara que no todas las cintas de Disney son valiosas: las más apreciadas son las ediciones de alquiler de principios de los años 80. Algunas películas como Tron (1983) se han vendido por cantidades elevadas en estado excepcional.
Precisamente los casetes de alquiler, lanzados antes de 1985 y en tiradas reducidas, suelen tener mayor valor. En muchos casos, al finalizar su licencia, se retiraban del mercado o se destruían, lo que explica su escasa disponibilidad actual.
Los coleccionistas no tienen interés en cintas VHS de los 90
Lähde advierte que la mayoría de las cintas producidas en los años 90 carecen de valor para los coleccionistas. La sobreproducción de esa década y el deterioro natural del material hacen que muchas de ellas terminen sin comprador en mercadillos o puntos de reciclaje.
¿Cómo saber si una cinta VHS vale dinero?
Hay algunos puntos a considerar para la estimación del valor de una cinta VHS:
- Fue editada antes de 1985
- Tiene carátula original en buen estado
- Es una edición de alquiler (no de venta)
- Pertenece a géneros como terror, ciencia ficción o animación (especialmente Disney de aquella época)
- Tiene pegatinas del videoclub o detalles únicos de su edición
El valor nostálgico
Para quienes deseen saber si poseen un ejemplar valioso, se recomienda consultar plataformas de subastas en línea o servicios especializados como Videospace. Sin embargo, no encontrar un casete en esos listados no significa necesariamente que sea raro o valioso.
A pesar de su baja calidad de imagen en comparación con formatos posteriores, el VHS conserva una base fiel de entusiastas. Para Lähde, gran parte de su atractivo reside en la nostalgia: las carátulas, el sonido del rebobinado y la estética propia de otra época.
“Hoy en día se necesita un poco de experiencia para que el equipo funcione”, señala. Aunque ya no se fabrican reproductores, todavía pueden encontrarse en el mercado de segunda mano. El verdadero reto es conectarlos a televisores modernos, que ya no incluyen puertos compatibles. Aun así, el interés por este formato parece haber revivido entre coleccionistas, que valoran más su historia que su utilidad.