Permanecer sentado durante largos periodos puede reducir la elasticidad de las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Y, por desgracia para nuestra salud, los hábitos sociedades modernas son cada vez más sedentarios: pasamos horas sentados en el trabajo, y a eso se suma el tiempo que se pasa trasladándote a tu puesto de trabajo, ya sea en coche o en transporte público.
También hay meter en este número de horas el tiempo que se pasa viendo la televisión o en el móvil, así como que cada vez son más las personas que evitan desplazamientos comprando a través de internet con entrega a domicilio. En definitiva, la sociedad actual consagra la mayor parte de su tiempo de forma sedentaria y deja muy poco espacio para el movimiento y el deporte.

Cómo ayudar a estar más saludable con una vida sedentaria
Los expertos consideran que la mayoría de los adultos jóvenes pasan unas seis horas al día sentados. El problema es que este tiempo de inactividad provoca descensos en la función vascular, un indicador clave de la salud de los vasos sanguíneos. De hecho, una reducción del 1% en esta función se asocia con un 13% más de riesgo de enfermedades como infartos o accidentes cerebrovasculares.
En todo caso, si bien no podemos evitar este sedentarismo porque en muchos casos se da porque trabajos sentados, sí que podemos contrarrestar sus efectos a través de la alimentación. Y es que un nuevo estudio de la Universidad de Birmingham, y publicado en The Journal of Physiology, ha descubierto que los alimentos ricos en flavanoles, como el cacao, las manzanas o las bayas, pueden contrarrestar estos efectos negativos. En concreto, lo ha probado en un ensayo clínico mediante una bebida de cacao rica en los mencionados flavenoles.
El experimento: dos horas sin moverse y una taza de cacao
Para desarrollar este experimento reclutaron 40 hombres jóvenes y sanos, la mitad de ellos con alta condición física. Antes de permanecer dos horas sentados, algunos bebieron una taza de cacao rica en flavanoles (695 mg por bebida) y otros una versión baja en estos compuestos (5,6 mg). Durante el experimento, los científicos midieron la dilatación de las arterias del brazo y la pierna —conocida como flow-mediated dilation o FMD—, además de la presión arterial, el flujo sanguíneo y la oxigenación muscular.
Los resultados mostraron que quienes tomaron la bebida con bajo contenido en flavanoles experimentaron una reducción en la función vascular, junto con un aumento de la presión diastólica y una disminución del flujo sanguíneo. Sin embargo, los que consumieron el cacao rico en flavanoles mantuvieron la misma función arterial antes y después de estar sentados.

Uno de los puntos que más llama la atención del experimento es que incluso los hombres que se encontraban en una buena forma física no tuvieron unos efectos negativos inferiores por estar sentados. Esto es, que todos los participantes, tanto los que se encontraban en una buena forma física como los que no estaban tan entrenados, mostraron un deterioro similar cuando bebieron cacao bajo en flavanoles.
La doctora Catarina Rendeiro, responsable principal del estudio, destacó la relevancia de estos resultados: “Consumir alimentos y bebidas con alto contenido en flavanoles durante los periodos en los que permanecemos sentados puede ayudar a reducir parte del impacto de la inactividad sobre el sistema vascular”. Rendeiro añadió que combinar el consumo de estos alimentos con pausas breves para caminar o ponerse de pie “podría ser una forma eficaz de proteger la salud a largo plazo, independientemente del nivel de forma física de cada persona”.

¿Qué son los flavanoles y por qué ayudan a nuestra salud cardiovascular?
Los flavanoles son unos compuestos que puede encontrarse en los granos de cacao, aunque también está presente en té, nueces y frutas. Cabe recordar que puesto que se encuentra presente en el cacaco, mayor será el consumo de flavanoles cuanto más puro el cacao sea (es decir, que si tomas chocolate con leche, el consumo será menor que cuando es puro).
En este sentido, “es fácil incorporar alimentos ricos en flavanoles a la dieta diaria", explicó el estudiante de doctorado Alessio Daniele. "Hay productos de cacao procesados para conservar estos compuestos, y si el cacao no es de tu gusto, frutas como manzanas, ciruelas o bayas, además del té negro y verde, también son buenas fuentes”, añadió.
