Hablar de Estados Unidos es para muchas personas sinónimo de rascacielos, grandes ciudades y bullicio. Los más aventureros lo asocian con la famosa Ruta 66. Pero ¿sabías que este país cuenta con más de 50 Parques Nacionales?

Si ya has visitado los Estados Unidos en otras ocasiones o si eres un amante de la naturaleza y escapas del turismo de masas, te descubrimos una opción diferente para conocer el país desde otra perspectiva, a través de sus Parques Nacionales más espectaculares. 

Cada vez son más las personas que optan por los Estados Unidos a la hora de elegir un destino para pasar sus vacaciones. La proliferación de vuelos directos a precios competitivos desde España y la caída del valor del dólar, que ha abaratado mucho los costes para los viajeros, hacen que cada año más españoles se animen a cruzar el charco.

La facilidad para entrar en el país sin necesidad de visado, a través del formulario ESTA, que se puede solicitar cómodamente desde casa, es un aliciente más para los viajeros, que en menos de 72 horas reciben la respuesta en su cuenta de correo electrónico.  

Lejos del bullicio de las grandes urbes, Estados Unidos cuenta con una red de 58 Parques Nacionales que se extienden por todo su territorio. Te damos las claves para visitarlos.

¿Qué presupuesto necesito?

Es difícil establecer una cantidad aproximada. Depende de la época del año, de los parques que queramos visitar, del aeropuerto al que volemos y de la duración de la estancia. También del ritmo de vida que vayamos a llevar durante el viaje: no es lo mismo dormir en una tienda de campaña que en un motel, hacerse un bocadillo con lo que hayamos comprado en el súper que comer de restaurante, etc.

Para empezar, si queremos disfrutar de uno o varios Parques nacionales, debemos de alquilar un coche. La mayoría son muy extensos y, aunque siempre hay la opción de recorrer tramos a pie o adquirir excursiones en autobús, sólo si disponemos de nuestro propio vehículo podremos disfrutarlos en todo su esplendor.

El precio de la entrada que nos permite el acceso se encuentra entre los 20 y los 30 dólares, dependiendo del Parque. El precio es por coche con todos sus ocupantes, hasta un máximo de cuatro, o por dos motos con todos sus ocupantes.

Si dispones de tiempo y quieres visitar varios, quizá te interese comprar el Annual Pass 2018, que por 80€ te permite el acceso durante el año vigente a todos los Parque nacionales que desees, aparte de bosques y áreas recreativas que también forman parte de la red.

 

Aparte, debemos de añadir el alojamiento. En algunos casos puedes acampar en el propio parque, en tiendas de campaña o en cabañas, en las zonas habilitadas para ello, en otros tendrás que recurrir a moteles cercanos a la zona. Como casi todo en Estados Unidos, hay opciones para todos los bolsillos.

¿Cuál es la mejor época para ir?

La naturaleza nos ofrece diferentes escenas a lo largo del año, cada cual con su belleza particular, por lo que casi cualquier momento es bueno para el turismo de Parques Nacionales. Pero si quieres disfrutar de buen tiempo y de todas las instalaciones abiertas para mayor comodidad, la mejor época es a finales de primavera (mayo-junio) o principios de otoño (septiembre-octubre).

 En verano el calor es extremo, especialmente en algunos como el Gran Cañón de Colorado y, aunque la mayoría son muy extensos, se llenan de visitantes. El alojamiento también se encarece durante esta estación.

En invierno ocurre todo lo contrario y puede que las inclemencias metereológicas no te permitan disfrutar completamente del viaje.

¿Cuáles son los más recomendables?

Yellowstone

Si pasas de los 30, su nombre te será familiar por ser el hogar del famoso oso Yogui, la serie de dibujos animados de Hanna Barbera. Es uno de los Parques más visitados y famosos de los Estados Unidos. Se encuentra en el estado de Wyoming, aunque abarca también parte de Idaho y Montana. Y sí, aparte de otros animales, como bisontes, lobos o alces, encontrarás osos pardos.

Lo más llamativo de Yellowstone, son los geiser. Cuenta con más de 500, la mayoría de ellos activos. Siguiendo las indicaciones y con un poco de suerte, podrás verlos en erupción. El más famoso es el “OID Faithful”, ubicado en la parte de Wyoming. Todo un espectáculo de la naturaleza que no debes perderte.

 

El Gran Cañón de Colorado

Ubicado en Arizona, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO  en 1979. Más de 5.000 kilómetros cuadrados de extensión que no dejan a nadie indiferente. Necesitarás al menos dos o tres días para disfrutar plenamente de él y de todas las actividades que se organizan a su alrededor.

Si tu economía te lo permite, date el lujo y sobrevuela el Gran Cañón en helicóptero o en avioneta. Hay diferentes empresas que ofrecen este servicio y diferentes opciones. Los precios oscilan entre los 200 y los 300 USD  por persona, pero te aseguramos que es una experiencia para recordar toda la vida.

Imprescindible ver el amanecer o el atardecer en el Parque. Te dejará sin palabras.

Yosemite

También declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en este caso en 1984, Yosemite se encuentra en California, al este de San Francisco.

Acantilados de granito donde se puede practicar la escalada, las cataratas más altas de norteamérica y frondosos bosques de secuoyas son la seña identificativa de este Parque, ideal para amantes de la aventura y las largas caminatas.

Al sur de Yosemite se encuentra el Parque Nacional de las Secuoyas.  Si las secuoyas de Yosemite te impresionaron, estas lo harán mucho más. La más grande de todo el parque, conocida como General Sherman, alcanza 84 metros de altura y 11 metros de diámetro.

 

La lista de Parques Nacionales es interminable y todos y cada uno de ellos tienen su encanto particular. Desde paisajes áridos, casi desérticos a frondosos bosques, montañas y ríos. Lugares donde practicar deportes extremos, ver animales en su hábitat natural, caminar tranquilamente, relajarse viendo atardecer o simplemente respirar aire puro y perderse entre la naturaleza.

Una perspectiva de los Estados Unidos muy diferente a la que la mayoría estamos acostumbrados, dejando de lado la vorágine de sus grandes ciudades. ¿Te atreves a descubrirla?

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