Para empezar no estoy muy segura si el color de las líneas le va a gustar a Monago ni a la cúpula del PP pero es que además dice que quiere compromisos con las políticas sociales. Tenemos muy claro a lo que se refiere Vara cuando habla de temas sociales pero quizás Monago piense que se trata del estudio que está llevando a cabo la FAES, La Fundación de Aznar, sobre la posibilidad de instalar el copago en la sanidad o de ir cerrando camas y otorgando al sector privado la gestión de los centros como está ocurriendo en la Comunidad de Madrid.
Otro de los temas que el ex presidente socialista quiere plantear es el “respeto” por la Memoria Histórica. La verdad es que ese punto no le va a gustar nada a Dolores de Cospedal. Recordemos que cuando la Junta de Andalucia decidió indemnizar a las mujeres que fueron vejadas por ser repúblicanas, la secretaria general popular saltó rápidamente para protestar, mientras que su compañero Francisco Granados, consejero de la Presidencia de Esperanza Aguirre, afirmaba: “Me parece vomitivo”.
Fernandez Vara dice también que quiere acuerdos en lo que denomina “ la transparencia y la libertad de expresión”. No sabemos qué pensará el PP cuando oigan estas proposiciones: ¿En la forma de actuar de Camps y Fabra o en la del ex presidente balear Jaume Matas?. ¿O en esas televisiones como Canal 9 o Telemadrid que con una audiencia bajo mínimos, sólo hablan de los líderes del PP mientras el resto no existe?
Frente a estas propuestas del ex presidente socialista, Monago hace guiños de complicidad a la izquierda en general mientras Pedro Escobar, de Izquierda Unida, anda cabizbajo y avergonzado. El líder extremeño popular no tiene muy claro que al pueblo extremeño le vayan a gustar las “politicas neoliberales” del PP, por eso vive acomplejado queriendo disfrazar las posiciones de su partido y afirmando una y otra vez que “Extremadura no es de derechas ni de Izquierdas”, que la gestión de la Junta “no tiene ideología”.
Evidentemente los votantes han castigado a los socialistas por múltiples razones pero nadie puede negar que la Extremadura de 2011 no tiene nada que ver con aquella comunidad relegada y atrasada que era antes de llegar el PSOE al poder.
Y eso le da miedo a Monago. Quizás sea por esa razón que Fernandez Vara lo está provocando con posibles acuerdos que la dirección de Génova jamás aceptará.
El nuevo Presidente extremeño podrá sonreir y hacer guiños a quien quiera pero Cospedal y compañía le pararán muy pronto sus frivolidades políticas.
Mercè Rivas es periodista y escritora
