Puedo aceptar -con dificultad- que todo este silencio está dentro de una estrategia muy pensada: no hablemos, no asustemos, tengamos el poder y entonces haremos lo que queríamos hacer pero no lo contábamos. Es una estrategia miserable cuando España anda en todos los debates; una estrategia que sólo pretende engañar.

Los españoles tenemos que exigir que Mariano Rajoy, que en noviembre quiere ser presidente del Gobierno, nos diga ya qué quiere hacer desde La Moncloa.

No puede ser que el PP exija eleciones cuando no explica para qué las quiere ganar.

No tengo contacto con el candidato Rubalcaba, pero me encantaría darle un consejo en este terreno. Él está sufriendo la matraca de “elecciones ya”. Rubalcaba debería contestar con la matraca de “¿para qué quiere usted ganar”?

Los progresistas hemos caído en la trampa del PP: hablamos sólo de cuándo votamos; de cuando ganamos (o perdemos) las elecciones. No. Hay que pedir que se hable de para qué se quiere ganar las elecciones.

¿Alguien ha oído que las autonomías gobernadas por el PP hayan explicado lo que van a hacer ante la crisis, más allá de acusar a sus antecesores, en los casos que eso es posible?

Hay un 15-M que exige determinadas cosas a los políticos. Tiene que haber un “antes del 20-N” que exija a los políticos que expliquen lo que van a hacer desde el poder.Y sobre todo a Mariano Rajoy.

No puede ser que aceptemos que hay un posible presidente del Gobierno que nunca dice nada concreto sobre nada.

Menos pedir elecciones y más explicar para qué se quieren ganar. Salvo que se esté ya en el disparate de: "¿Elecciones para qué, si las vamos a ganar aunque no expliquemos nada?" Quien eso piense, está empezando a dejar de ser demócrata.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com