España dejó de ser políticamente bananera, tras los cuarenta inacabables y crueles años del Generalísimo Franco. Pero lo cierto es que siguen habiendo ahora mismo numerosas huellas de aquella  dictadura brutal.

El ejemplo actual
El actual Gobierno balear es un ejemplo. Después de las  graves fechorías de dos de sus antecesores en el cargo [primero, Gabriel Cañellas y luego Jaume Matas, ambos del PP], el nuevo jefe del Ejecutivo conservador está encabezado por José Ramón Bauzá.

Honrado, pulido y discreto
Este hombre acostumbra a ser descrito por la prensa reaccionaria como un político honrado, pulido y discreto. Sin embargo, en clave mediática –en clave de libertad de expresión-, Bauzá no hace más que confirmar que él, sobre todo, actúa como un heredero del franquismo. Le debe de fascinar amordazar a los periodistas de la derecha moderada y todavía más, por supuesto, a los periodistas progresistas.

Conseller de Presidencia
Tras las elecciones del 22-M, Bauzá designó director de la televisión autonómica IB3 al conseller de Presidencia del Gobierno balear, Antoni Gómez. Así pues, Bauzá emuló a Juan Palomo: “Yo me lo guiso, yo me lo como”. ¿Qué hubiera dicho Mariano Rajoy si el suceso se hubiera producido en TVE y para máximo responsable de la televisión del Estado hubiera sido designado el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui?

Quien calla…
Rajoy siempre calla, pero no olvidemos al votar que quien calla, otorga. Todo este tejemaneje viene de finales del mes de julio. Rajoy no dice ni pío. ¿Continuará en silencio cuando hemos sabido que el jefe de campaña del PP balear, en las elecciones de mayo, apellidado Hernández, será probablemente el subdirector de la cadena.

Nacho Villa
Bauzá, además, ha ordenado cerrar la Radio y Televisión de Mallorca. Su delito es que informaba con honestidad y valentía, divulgando verdades. Las verdades del porquero y las de Agamenón. Las verdades que incomodan a los políticos bananeros, como está demostrando Bauzá. En todo caso, no está solo Bauzá a la hora de convertir la Televisión autonómica en el NO-DO del siglo XXI. María Dolores de Cospedal, la presidenta de Castilla-La Mancha, fichó de director general de la Televisión castellano-manchega a Nacho Villa, uno de los periodistas ultramontanos más conocido de cuantos integran el clan de la caverna.

El padrino Anson
Y en Telemadrid –la televisión de la lideresa- fue nombrado en pleno julio José Antonio Sánchez, director general que fue en la TVE de José María Aznar y de Alfredo Urdaci. Sánchez ha crecido en el periodismo de la mano de su padrino, Luis María Anson.

El olmo de Soria y Machado
Partido Popular y libertad de expresión o viene a ser como pedirle peras al olmo. Nos referimos, naturalmente, al olmo sobre el que escribió don Antonio Machado en Soria. Aquel olmo viejo, herido y hasta podrido que “con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido”. Las hojas verdes de la libertad.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM