Ni George W. Bush -según puede leerse en su libro de memorias- sostiene que los autores de tamaña matanza fueran seguidores de ETA. Pero los patrañeros periodistas afines a la derechona no se quieren bajar del burro y, con Pedro J. Ramírez al frente del tinglado, menosprecian el juicio sobre el 11-M y, por lo demás, desdeñan a la inmensa mayoría de servicios de Inteligencia o de espionaje de de medio mundo.

“Jefe de la agitación socialista”
A Alfredo Pérez Rubalcaba, Dávila lo describe, en relación con el 11-M, como el “jefe de la agitación socialista”. La realidad fue otra bien distinta de la que difunden el PP y sus embaucadores mediáticos. José María Aznar y su fiel escudero Ángel Acebes se refugiaron en ETA –qué paradoja- para salvarse de la quema electoral del 14-M. No consiguieron su objetivo y se agarraron a los embustes como casi único recurso político. Muchos ciudadanos no confiaron en él.

La guerra de Irak
La sombra de la sospecha la favoreció precisamente Aznar cuando le dio por ejercer de pregonero de EE.UU. respaldando a fondo la guerra de Irak. Ahí se encuentran los orígenes del 11-M. ¿Alguien ha escuchado, durante estos años, la más mínima crítica de Rajoy -que era miembro del Gobierno Aznar- a la obsesión bélica repleta de falsedades monumentales que protagonizó el Trío de las Azores?

¡Que contento debe de estar el derechista Dávila con esta su nueva aportación a la causa ultraconservadora!


La causa ultraconservadora
Dávila, con el fin de contentar a Aznar y, por supuesto, también a Mariano Rajoy, tituló hoy La Gaceta de esta guisa: “El terrorismo noruego, no islamista, culpable de la matanza”. ¡Que contento debe de estar el derechista Dávila con esta su nueva aportación a la causa ultraconservadora! Atención, atención, éste podría ser su mensaje: Si los asesinos de los noruegos no han sido islamistas, ¿por qué en 2004, en España, no pudo pasar algo similar!

Torticero y demagogo
Leamos parte del editorial del periódico citado. No se puede ser más torticero ni más demagogo: “Resulta sarcástico, por cierto, que el actual ministro del Interior, Antonio Camacho, ofreciera (…) ayuda técnica al Gobierno noruego para investigar los atentados, cuando siete años después seguimos sin saber qué pasó exactamente y, sobre todo, quiénes son los verdaderos culpables del 11-M. Y más sarcástico aún resulta que quien haya ofrecido esa ayuda sea, precisamente, el sucesor de Rubalcaba”.

Dávila confunde, de forma deliberada, el culo con las témporas


El culo y las témporas
Dávila confunde, de forma deliberada, el culo con las témporas. Hubiera preferido que el Ministerio del Interior no enviara ayuda técnica a Noruega alegando un sinfín de estupideces. En cambio, silencia significativamente que los autores de los atentados -uno contra el primer ministro o jefe del Gobierno y el segundo contra jóvenes laboristas o socialdemócratas- pueden ser, según las pistas policiales, elementos integristas o, sencillamente, de la extrema derecha.

Peligroso subidón
Y recuérdese que en estos últimos tiempos se ha producido un peligroso subidón en numerosos países europeos de la extrema derecha. ¿Por qué elude Dávila señalar a la extrema derecha noruega? Por algo será que a los voceros de Génova 13 les preocupe más Rubalcaba, demócrata y socialista, al que encarcelarían, que la extrema derecha.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM