Pero de no encontrar tal factura, un mínimo sentido de la lógica le hubiera aconsejado con urgencia ponerse él, o sus ayudantes, en contacto con la tienda de los trajes  para pedirle al dueño, al cajero o al sursum corda  una copia de la  factura.

Charlotada judicial
Y aunque, gracias a una especie de charlotada judicial con trucos a la vista, Camps saliera absuelto, lo cierto es que ha acabado siendo un cadáver político con escasísimas posibilidades de prosperar en su partido. Su  credibilidad  -que nunca fue su fuerte- se hizo trizas cuando empezó a pasarle el tanto de culpa de sus mayúsculos errores y de sus múltiples contradicciones al Gobierno socialista.

El número 1 de la justicia española
Bueno, pues algo similar, le está pasando a Carlos Dívar, presidente del Consejo General del Poder Judicial  y, en paralelo, presidente del Tribunal Supremo. Hay similitudes entre el caso Camps  y el caso Dívar. El asunto es mucho más grave que el de Camps, porque el protagonista de esta historia repleta de sospechas es ni más ni menos que  el número 1 de la Justicia española. Sus explicaciones son penosas e indignas de un magistrado. Y menos aún del juez más importante de nuestro país.

Gastos reservados
¿Por qué Divar no acude ante sus vocales o ante la opinión pública con datos y documentos concretos y contrastados –los que sean- que justifiquen todas y cada una de sus escapadas a Marbella? Dice que no iba a hoteles de lujo, sino de cuatro estrellas. Pero como muy bien ha declarado el vocal acusador, José Manuel Gómez Benítez, en conversación con ELPLURAL.COM,  Dívar “se ha mantenido en la generalidad, en lo que ya sabemos. Dice que hay, en el CGPJ, gastos reservados cuando no tenemos gastos de ese tipo aquí. En resumen, nada de nada”.

Paseo por la generalidad
Camps sostenía, sin prueba alguna, que sí había pagado los trajes -para la mayoría de los ciudadanos- regalados. Dívar hace lo mismo. Se pasea por la generalidad. Es incapaz de desvelar los datos puntuales, uno por uno, de sus supuestos viajes de trabajo y de sus dispendios. ¿Quién es el compañero de viaje de Dívar? ¿Por qué no dice quién es? ¿Por qué nos hemos de creer sus explicaciones, apenas sin fundamento?

Gallardón, lo que faltaba
En efecto, si este Dívar es el más importante juez de España, ¿cómo vamos a tener confianza en la Justicia? Por cierto, Gallardón ha vuelto a salir defendiendo a Dívar e introduciendo elementos falsos en su argumentación.  ¿Paco Camps y Carlos Dívar, o dos iguales para hoy?

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM