Desde una posición de derechas lo normal es tener a la gente domesticada, procurar que no piensen ni se cuestiones los porqués de los hechos, sobre todo si estos atañen a sus bolsillos y a su dignidad. Hay que mantener que la diferencia de clases es algo que siempre ha existido y que es normal que los ricos sean muy, muy ricos y que los pobres no pasen de serlo.

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