Mientras tanto, felicitamos, desde ELPLURAL.COM, al director de la Real Academia Española de la Lengua, (la RAE), José Manuel Blecua, nacido en Zaragoza el año 1939, y, en general, a los integrantes de esta institución, que ha reconocido oficialmente la existencia -también lingüística- de los matrimonios homosexuales.

“Unión de dos personas”
La RAE ha puntualizado al respecto lo siguiente: “En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de intereses”. Y el secretario de la Real Academia, Darío Villanueva, precisó acertadamente que “la RAE no promociona palabras; registra lo que se impone, lo que la gente utiliza”

Un organismo reaccionario
De inmediato, Benigno Blanco, presidente del denominado Foro de la Familia, organismo especialmente reaccionario vinculado con la clerigalla, con los obispos y los cardenales, ha salido a criticar la iniciativa de la RAE acusándola de ser “un instrumento político e ideológico”.

Pataleta infantil
Esta pataleta de don Benigno es, en el mejor de los supuestos, infantil. Don Benigno milita en el PP desde hace años y fue mano derecha del múltiple familiar Francisco Álvarez Cascos, cuando éste fue ministro de Fomento en el Gobierno Aznar.

El integrismo religioso
Es, en efecto, una desfachatez que un tipo como el presidente del Foro de la Familia se rasgue ahora las vestiduras como si semejante Foro no fuera, como es obvio, “un instrumento político e ideológico”, al servicio del integrismo religioso.

Una reforma progresista
Las bodas gays fueron una reforma progresista, impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero y su Gobierno. La derechona y el facherío episcopal desplegaron todas sus fuerzas –incluidas algunas manifestaciones callejeras- con el fin de bloquear el paso de los homosexuales a la normalidad conyugal.

Marabunta popular y meapilas
Y ahí continúan los jerarcas de la Iglesia, poniendo a parir a los homosexuales como si se tratara de animales y no de personas humanas. Pero esa batalla la han ganado ya los gay, aunque siga rugiendo la marabunta popular y la de los meapilas. Habrá que recordar, en todo caso, que fueron los progresistas –con Zapatero en cabeza- los que apostaron por aplicar el principio de la igualdad a los homosexuales y a los que no lo son. Y convendrá recordar asimismo que fue el PP el que más obstaculizó, con los curas por medio, el reconocimiento a los homosexuales como seres humanos a todos los efectos.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM