La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la CNMC, ha elaborado un informe sobre la evolución de los precios de los alimentos afectados por la rebaja del IVA. Un informe a la medida de los intereses de fabricantes y grandes empresas de distribución.

"El análisis de los datos disponibles no arroja indicios de que los distribuidores no hayan trasladado íntegramente la bajada del IVA", indica la CNMC como principal conclusión. Dice que no ve “problemas” en los precios. Pero el problema, el problema real, es que se ha producido una subida masiva en prácticamente la mitad de esos precios. Y según el real decreto ley por el que se aprobó la medida, esos precios debían estar congelados durante todo el tiempo que se mantuviese en vigor, salvo que se produjesen incrementos de costes.

Lo que ocurre es que Competencia ha optado por cerrar los ojos ante estas subidas. Su informe es una maniobra cosmética para las empresas que intenta tapar la realidad con toneladas de maquillaje.

La información recopilada directamente por Competencia en su análisis es la facilitada por diez cadenas de distribución y por Alimarket, una editorial especializada en información económica y de mercado. Sin embargo, el organismo ha optado por pasar por alto los datos aportados por FACUA en las ocho denuncias que ha presentado ante Competencia desde que entró en vigor la rebaja del IVA. Denuncias a las que sigue sin dar respuesta ante datos que parece que no le interesaban, que no le venían bien para poder publicar este extraño informe.

La CNMC ha presentado su estudio advirtiendo de que ha analizado más de 60.000 precios. Una cifra espectacular que puede hacer creer a muchos que ha controlado la evolución de la práctica totalidad de productos de alimentación afectados por la rebaja fiscal. Pero en realidad lo que ha seguido son los precios de unos pocos productos, muy pocos, en 381 establecimientos. Lo que ocurre es que esos 381 establecimientos pertenecen  a las mismas cadenas de supermercados. 10 cadenas de distribución.

Si entramos a desgranar los contenidos de ese informe, comprobamos que en realidad solo ha analizado 21 tipos de alimentos, frente a los más de 200 tipos de productos de alimentación que FACUA viene vigilando mensualmente desde que se anunció la rebaja del IVA.

Además, Competencia solo ha realizado su seguimiento sobre 8 marcas comerciales más las marcas blancas de las 10 cadenas de distribución analizadas. La cifra contrasta con las más de 100 marcas comerciales en las que FACUA ha hecho sus seguimientos de precios, además de las propias de las ocho cadenas de supermercados e hipermercados que controla.

Es más, en 7 de esas 8  marcas comerciales, la CNMC solo ha seguido la evolución de los precios de un producto. Uno solo. En el caso de las marcas propias de los supermercados, ha controlado diez como máximo.

Por ejemplo, ¿cuántas marcas, variedades y tipos de envases de leche ha vigilado la CNMC? Pues solo ha controlado la evolución del envase de litro y medio de leche semidesnatada de Central Lechera Asturiana y los de un litro de semidesnatada de las marcas blancas de diez supermercados. Fin. Nosotros analizamos cada mes 14 marcas comerciales más las marcas propias de los super. Y controlamos una selección de varios formatos de envases de nueve variedades de leche.

Además, la CNMC incide en sus conclusiones en la evolución de los precios desde el día que el presidente del Gobierno anunció la rebaja del IVA, 27 de diciembre, y el 4 de enero. ¡El 4 de enero! Lo ocurrido hasta el mes de mayo lo comenta de pasada, sin profundizar en las subidas detectadas en distintos productos en ese mes, el último de su toma de datos. A comienzos de enero, FACUA detectó un ínfimo nivel de subidas de precios que debían mantenerse congelados si no se encarecían sus costes. Subidas que después se fueron produciendo progresivamente, en cada vez más productos conforme avanzaban los meses, hasta afectar al 47% de los precios que analizamos en julio.

Así que tras más de siete meses sin ninguna reacción a lo que estaba pasando con los alimentos con el IVA rebajado, tras más de siete meses sin contestar a las denuncias de FACUA, Competencia intenta zanjar la historia con un informe que parece más una maniobra política para lavar la imagen de fabricantes y cadenas de distribución que un auténtico análisis sobre la evolución de los precios.