En muy poco tiempo, lo cierto es que esta singular amalgama ha logrado cuajar en la sociedad de manera fulminante. Ni los más reputados expertos en marketing –de haber sido contratados a precio de oro- habrían conseguido tamaño milagro y a tan prodigiosa velocidad. Han marcado territorio en toda España, fundamentalmente en las grandes ciudades, y han tenido que sufrir enfrentamientos con la Policía antidisturbios, algunos como el de la plaza de Cataluña, espantosos.

Errores de bulto
También han cometido, sin embargo, graves errores de bulto dando la impresión de que podían compararse en cierto modo a los kale borroka. Su aureola de pacifismo se tambaleó seriamente ante el Parlamento catalán y lo que sucedió en sus alrededores. Los excesos de amenazas, coacciones, acosos y violencia descontrolada los han pagado muy caro. La imagen del Movimiento 15-M, hasta entonces más bien positiva, se resquebrajó, a pesar de su firme condena a la violencia. Ayer domingo, la manifestación y la concentración en Sol transcurrió con normalidad y sin incidentes. Igual que la mani en Barcelona y otras localidades.

Los medios amarillos
Tras un inicio de relativa benevolencia por parte de la derechona y de sus incansables tramas mediáticas, los indignados han ido convirtiéndose en malignos delincuentes -ni tan sólo presuntos-, al servicio de Alfredo Pérez Rubalcaba. Los medios amarillos, que son casi todos vinculados a Génova 13, los han menospreciado, vilipendiado e insultado, como acostumbran. El sábado en La Noria, el terceto conservador, Isabel Durán, Alfonso Rojo y Carlos Parri (éste, diputado del PP catalán), ejercieron de severos inquisidores interrogando obsesivamente a Noelia Moreno, como si fuera un hereje, que es una de las integrantes del Movimiento 15-M.

Un proyecto responsable
Ha llegado la hora de que la cúpula del PSOE, siguiendo de alguna manera la iniciativa de Tomás Gómez, líder del PSM -que pretende abrir zonas de diálogo y de intercambio de ideas con los indignados- ponga en marcha los dispositivos que hagan posible el contacto entre unos y otros. El Partido Socialista no debe estar al margen de un proyecto respetable, basado de hecho, en la izquierda y en el progresismo, aunque cada cual los interprete a su manera.

Unos cuantos masones
Es verdad que si Rubalcaba impulsara tales contactos, la caverna ultramontana se lanzaría en picado contra él y contra los indignados. Únicamente les faltarían unos cuantos masones para advertir a la ciudadanía que el candidato socialista, indignados, parados y masones están organizando una conjura o golpe de Estado para derrocar a Mariano Rajoy no por la vía de las urnas, sino mediante el ampliado comando Rubalcaba.

Puerta abierta al diálago
Que digan lo que quieran. Pero por encima de las bajezas populares, el PSOE no tiene porqué arrugarse o quedarse mirando hacia atrás y no hacia delante. El Movimiento 15-M no es precisamente el pasado, sino probablemente el futuro. Y, por lo demás, subrayemos que hay muchas cosas que los unen, aunque haya otras que pueden separarlos. Sea como sea, nosotros, desde ELPLURAL.COM, seguiremos -respecto a los indignados-, abriendo la puerta al diálogo porque creemos que sí, que hablando se entiende la gente. Agradecemos a nuestros lectores sus textos y sus reflexiones. Este es el correo para hacernos llegar sus artículos y comentarios: contacto@elplural.es .

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM