Javier Fernández, el hombre pacífico, es partidario de divulgar algunas frases que parecen no escritas en absoluto para levantar el ánimo de los caídos o los vencidos, como se quiera decir.

Dirigiéndose a los partidarios del “no”, Fernández señala más o menos, que, a veces, la política debe convivir con la decepción. O sea, que advierte de que estamos ahora frente a una peligrosa situación de desánimo para el Partido Socialista. ¿Es cierto que la política debería convivir con la decepción? Pues depende. 

Es partidario de divulgar algunas frases que parecen no escritas para levantar el ánimo de los caídos

Esto huele bastante mal, dígalo quien lo diga, porque la decepción en este caso ha sido fruto de muchos errores. Y el PSOE da la impresión de que se acerca demasiado a la decepción definitiva.

¿Por qué el presidente de la Gestora, ha pasado velozmente a ser un hombre fuerte, que se dedica también a difundir las bondades de mezclar la política con la decepción? ¡Increíble! ¿Y por qué ni se oye apenas el nombre de Pedro Sánchez?

Mientras tanto, como es sabido, la Justicia ha impedido, por ahora, que Rajoy tenga que presentarse como testigo en el caso Gürtel. Sus antiguos cargos ejecutivos en la dirección del PP acabarán haciendo imprescindibles sus declaraciones como testigo. Tiempo al tiempo.