Norma. Regla de conducta dictada o promulgada por un poder legítimo para regular la conducta humana por medio de una prescripción, autorización o prohibición.

Revolución. Acción y efecto de revolver o revolverse.

Las normas en ElPlural se escriben a rotulador en una pizarra blanca que tenemos en la cocina de la redacción. La revolución arranca con una simple travesura y una bayeta humedecida. Por lo general nadie se atreve: la servidumbre voluntaria de La Boetie en su expresión más inocente. Las maquiavélicas, ordenadas y regladas órdenes SEO frente a la nietzschiana pulsión de los redactores a ser contestatarios, poetas, libres al dominio de los enlaces retroactivos, la pirámide invertida, los tags y los titulares prefijados. Todo en una pizarra. El universo en cuatro garabatos.

En las tablas de Moisés de la redacción varía el contenido: calendario de entrevistas, advertencias de los gurús, avisos técnicos o efemérides cercanas. Sin embargo, desde mayo, en un ejercicio de sadomasoquismo veraniego, la pizarra era una gran porra electoral. El ganador se llevaba una toalla y una bolsa de playa. Una metáfora que se cuenta sola: toma, merchandising vacacional para quien gane la porra que provocó que recalculásemos las vacaciones. Sin embargo, y escribiendo estas líneas con los ojos puestos en la Junta Electoral Central y el voto CERA, justo debajo de aquellas predicciones a vuelapluma -nadie la clavó, pocos se desviaron más que Michavila-, hace ya algún tiempo que la pizarra empezó a representar la mirada al cielo de un reo pendiente del tercer grado, el finito horizonte de libertad del procrastinador nato, una bocanada de aire en forma de cuenta atrás.

Javier Pardo: 138 escaños para el PP. Javier Pardo: un día para las vacaciones. Una predicción no fue acertada, por poco; la otra ya no me la quitan. Cuando este artículo se publique yo estaré en la playa, en el chiringuito, reservando mesa y una paella sin guisantes fuera de Madrid o sobreviviendo a una noche larga con el aire acondicionado a una temperatura poco econormativa -más o menos como cuando Yolanda Díaz se presta a planchar frente a un equipo de cámaras y periodistas para desestresarse-. Cuando este artículo se publique, ni yo mismo lo leeré. Cerrado por vacaciones.