El mencionado predicador
Párrafo del mencionado predicador: “Tiene [el pueblo andaluz] la suerte de poder contar con uno de los mejores jinetes del hipódromo de la política española: un hombre lúcido, de integridad acreditada, dispuesto a dejarse la piel para encauzar la regeneración política y económica de su tierra”. Pero el conjunto del pueblo andaluz impidió que el señorito Arenas alcanzara la Presidencia de la Junta de Andalucía, aunque Ramírez lo hubiera beatificado antes de tiempo.
“Nuestras convicciones”
No parece Arenas, sin embargo, tan lúcido como lo pintaba el entusiasmado director de El Mundo. En el Comité Ejecutivo andaluz celebrado ayer, Arenas soltó lo siguiente: “Es imposible llegar a un acuerdo de Gobierno con Izquierda Unida, ya que sería defraudar a nuestros votantes y nuestras convicciones.”
La pinza de mayo de 2011
¿Y por qué Arenas no dijo exactamente lo mismo cuando el PP de Extremadura se alió con IU, poco después de los comicios del 22 de mayo de 2011, para descabalgar a los socialistas del Gobierno autonómico? Entonces ese pacto -que resucitaba la pinza- fue defendido por toda la plana mayor de la derecha.
Ramírez, Anguita y Aznar
Había en todo caso revelantes precedentes al respecto. Fue en la casa particular de Pedro Jota donde cenaron, una noche de verano, Julio Anguita y José María Aznar, no muy lejos de las elecciones generales de 1996. El periodista les invitó y les exhortó a ir juntos ambos –PP e IU- para de este modo facilitar la caída de Felipe González.
Un saltimbanqui de la política
O sea, que Arenas Bocanegra demostró ayer que tampoco es un hombre “de integridad acreditada”. Viene a ser simplemente un saltimbanqui de la política, que procura ir siempre camino del sol que más calienta. Ningún escrúpulo habría respecto a “defraudar” a “nuestras convicciones”, si Izquierda Unida anunciara un día de éstos que estaba dispuesta a respaldar al PP.
Imaginativo amigo
Arenas, de ser así, habría dicho ayer todo lo contrario de lo que dijo. Felizmente, la hipótesis de la pinza ha quedado descartada. Y parece además que la pinza extremeña puede quebrar, arrastrada por el oleaje in crescendo de la victoria de la izquierda en Asturias y Andalucía.
Farra querida
Adiós, Arenas, adiós. Escapa en el caballo volador que se inventó tu imaginativo amigo Ramírez. Saluda, antes de irte, a Matas a Bárcenas y a otros “muchachos, compañeros de mi vida, farra querida”
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
