Se cumple un año del paso de Filomena por Madrid. Un fatídico aniversario para los árboles de nuestras calles, jardines y parques, pues la gran nevada que trajo esta borrasca dejó gravemente afectado el patrimonio arbóreo de la ciudad de Madrid. El 26% de los 1,7 millones de árboles que tiene el Ayuntamiento de Madrid en conservación fueron afectados en mayor o menor medida, es decir, 440.987; y 94.115 ejemplares, fueron derribados por la tormenta o se tuvieron que talar debido a que no podían salvarse.

Las madrileñas y madrileños, al percatarse de la gravedad de estos daños, sufrimos un fuerte impacto emocional, dado que siempre hemos valorado la importancia y la necesidad de los árboles en una gran urbe como Madrid.

Los árboles contribuyen a embellecer y naturalizar la ciudad, son aliados de la humanidad en la lucha contra el cambio climático y para mitigar impactos como la subida de las temperaturas. La pérdida de arbolado que hemos sufrido en Madrid como consecuencia de Filomena supone un gran paso atrás en la lucha contra la crisis climática y empeora nuestra calidad de vida, ya que los árboles absorben buena parte de las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero que generamos con nuestra actividad cotidiana en la ciudad.

También aportan otros beneficios a la ciudad y sus habitantes, como la regulación de la temperatura, ya que proporcionan sombra, frescor y humedad; mitigan las “islas de calor” que sufrimos en unos veranos que, como demuestra la evidencia científica y, cada vez son más cálidos y prolongados; protegen de las inclemencias invernales y contribuyen a la mejora de la biodiversidad.

Plan Extraordinario de recuperación del arbolado

Fruto de la preocupación generalizada por la gran pérdida de árboles provocada por Filomena, el Ayuntamiento de Madrid, en el Pleno celebrado en febrero de 2021, aprobó por unanimidad la elaboración de un “Plan Extraordinario de recuperación del arbolado de Madrid”. Entre otras medidas, dicho plan incluía la elaboración y puesta en marcha de un plan de replantación de los árboles perdidos.

Un año después de Filomena el “Plan Extraordinario de Recuperación del arbolado” que nos permita recuperar los 94.000 ejemplares perdidos con Filomena no ha llegado. El equipo de Gobierno del señor Almeida no lo ha elaborado, algo que desde Más Madrid hemos reclamado ininterrumpidamente desde el pasado mes de octubre, justo antes de que comenzase la campaña de plantaciones 2021-2022.

El Gobierno municipal ha presentado una propuesta para plantar 100.000 árboles, propuesta que en nuestra opinión no responde a un verdadero plan de recuperación del arbolado tras Filomena que permita revertir los daños, sino más bien una recopilación de actuaciones ordinarias ya previstas o que ya estaban en marcha. Pero Madrid necesitaría que se plantasen esos árboles más otros 100.000 para reponer los perdidos con Filomena, 200.000 en total.

La mayoría de los árboles, unos 60.000, se van a plantar en descampados. Es decir, no van a sustituir a los árboles perdidos en las zonas afectadas. Se trata de una actuación planificada en el pasado mandato y que no reparará los daños producidos por el temporal de principios de 2021. Es más, en 2020, se llevó a cabo la primera fase de las plantaciones en descampados.

Otra actuación ya prevista es el plan ordinario de plantación, que contempla para la campaña de este año un número de árboles inferior al habitual, 5.000 árboles frente a las campañas de los últimos años, que fueron más ambiciosas: 6.545 árboles de 2018/2019; los 6.050 de 2019/2020 o los 5.536 de 2020/2021.

Por otra parte, la plantación prevista en parques concretos es claramente insuficiente, como en Casa de Campo, donde la cifra de replantación está muy lejos de los daños, 5.000 nuevos ejemplares frente a los 60.000 perdidos; o en el Retiro, donde tan solo se van a reponer 235 de los 591 árboles perdidos.

Necesitamos urgentemente un plan para hacer frente a la mayor catástrofe que ha vivido el arbolado de Madrid y lamentablemente, el Ayuntamiento no ha elaborado, ni presupuestado para este ejercicio un plan específico. Después de un evento como Filomena, la ciudad no puede quedarse sin reaccionar para recuperar su patrimonio verde perdido y así continuar siendo referencia como una de las ciudades más arboladas del mundo.