José Luis Rodríguez Zapatero fue secretario general del PSOE contra todo pronóstico y el único presidente de gobierno, junto a Adolfo Suárez, que ganó a la primera. Se cumplen 20 años de su victoria. Fue el presidente que derrotó a ETA, que se plantó ante EE.UU. y cumplió su compromiso de retirar nuestras tropas de Irak, que aprobó el cuarto pilar del Estado del Bienestar, la Ley de la Dependencia, pero, sobre todo fue el presidente de la Igualdad.

José Luis Rodríguez Zapatero demostró que había otra forma de hacer política, la del talante y el optimismo. Una forma de hacer política sin mentir a la gente como hizo Aznar. Una forma de hacer política defendiendo a España sin inclinar la cabeza ante nadie, ni siquiera ante EE.UU., ante quien Aznar sí la agachó. Una forma de hacer política desde la lealtad, defendiendo siempre el socialismo, como presidente y cuando ya no lo es lo sigue haciendo, apoyando siempre a Pedro Sánchez ante los ataques furibundos de la derecha

Era el año 2.000 y el PSOE pasaba uno de sus peores momentos. El 12 de marzo Aznar había ganado por mayoría absoluta y Almunia obtuvo uno de los peores resultados para los socialistas, dimitiendo la misma noche electoral. Eran muchos los que pensaban que el socialismo se hundía, que no levantaríamos cabeza y que para ganar otras elecciones habría que esperar décadas.

Se convocó Congreso Federal, el 35, para julio de 2000. Eran cuatro los aspirantes a dirigir el partido: José Bono, el favorito del aparato; Rosa Díez, la que hoy no quiere ver un socialista ni en pintura, entonces decía: “Soy más del PSOE que las amapolas del campo”; Matilde Fernández, candidata guerrista y un poco conocido José Luis Rodríguez Zapatero, diputado leonés y compañero en el Congreso de los Diputados, que recorrió toda España defendiendo cambiar el partido e ilusionándonos pronto a muchos con su discurso. El día del Congreso Federal tres de los discursos hablaron de pasado, solo de Zapatero habló de futuro y de esperanza con aquella frase que nos encendió la mirada a todos: “No estamos tan mal”. Ganó el Congreso Federal y cambió la historia de España.

Talante, talante, talante. Rodríguez Zapatero apostó por el cambio tranquilo. Hizo una oposición constructiva, algo que el PP nunca ha sabido lo que significa. Acordó grandes pactos de Estado como el de las libertades y contra el terrorismo o el de la Justicia. Muchos confundieron talante con debilidad, pero se equivocaron.

Se convocaron nuevas elecciones para el 14 de marzo de 2004. Pero tres días antes ocurrió en Madrid el mayor atentado terrorista de Europa. El 11M acabó con la vida de 193 personas y provocó casi 2.000 heridos. Un terrible hecho, donde el PP no estuvo a la altura. En aquellos momentos tan terribles, Aznar mintió a los españoles sobre su autoría para tratar de obtener rédito electoral. El PP en 20 años nunca ha pedido perdón, pero al menos deben saber como dice Rodríguez Zapatero, que “sabemos lo que hicieron”.

Zapatero que ganó esas elecciones, ha sido sobre todo el presidente de la Igualdad. La primera Ley que aprobó fue la de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Una ley histórica que incluía medidas preventivas y educativas de protección y asistencia a las víctimas, penas más duras para los agresores y que creaba juzgados de violencia sobre la mujer. Por primera vez en España se hablaba de violencia hacia la mujer dejando de ser violencia doméstica y convirtiéndose en una cuestión de Estado.

También aprobó la primera Ley para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Otro hito histórico. Por primera vez en España las mujeres dejaron de ser invisibles y ocuparon el lugar que les corresponde. Una ley que aprobaron todos los grupos parlamentarios menos del PP, que la recurrió al Constitucional. Y luego dice Feijóo que ellos creen en la igualdad… Nunca lo han hecho. Por cierto, fruto de esta Ley se incorporaron muchas más mujeres a la política, aunque Ayuso aún no se ha enterado.

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Y fuimos el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. El pasado fin de semana Zapatero decía en Bilbao respecto a esto: “El PP aseguraba que íbamos a acabar con todo. Fueron al Constitucional, fueron a ver al Papa y los Obispos estaban todos los días en la calle. Y luego, Rajoy en la boda de Maroto gritaba “vivan los novios”.

También ha sido el presidente del cuarto pilar del Estado del Bienestar. Yo tuve la suerte y el orgullo de ser ponente de la Ley de Dependencia como diputado en el Congreso. Una ley para atender a las personas en situación de dependencia, apoyar a sus familias, crear empleo y conseguir que muchas mujeres, las cuidadoras familiares tuviesen una pensión digna para el futuro. Una ley en la que el PP nunca creyó y siempre ha intentado cargarse.

Y terminó con ETA, junto al entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y al lehendakari socialista Patxi López. A la derecha les duele en el alma cada vez que se les recuerda, pero por mucho que les duela esta es la realidad. Bajo un gobierno socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero, se entregó ETA, se rindió ETA y se terminó con ETA de la mano de la ciudadanía española. El PP puede decir lo que quiera, pero en la historia consta así, a no ser que también pretendan borrar los hechos más evidentes de nuestra historia. Esto no pasó con el gobierno de Aznar, ni con otros gobiernos, ni con Felipe González ni con Rajoy, pasó con Zapatero.

La figura de Zapatero ha sido siempre muy atacada por la derecha, pero yo me quedo con un dato: en las elecciones generales de 2008 se creó una Plataforma de Apoyo a Zapatero firmada por 2.000 científicos y artistas para ensalzar su labor al frente del gobierno durante la octava legislatura. Esto nunca más ha ocurrido. Destacando los apoyos de Serrat, Sabina, Victor Manuel, Ana Belén, María Barranco, Jesús Vázquez, Boris Izaguirre, Miguel Ríos, Concha Velasco y Pedro Almodóvar. También formaron parte un gran número de catedráticos y rectores de universidades. Digo yo que con estos mimbres y diversidad no lo haría tan mal como quiere hacernos creer el PP.

Y termino este artículo, poniendo en valor el compromiso siempre de Zapatero con el socialismo. Cuando fue presidente y cuando dejo de serlo. Siempre. El pasado fin de semana en Bilbao ha reconocido que “su gratitud al PSOE, que es lo mejor que le ha pasado a España, es infinita”. “Para mí, el socialismo siempre es futuro. Qué bien se duerme siendo leal a tu partido, a tus ideas, a tus convicciones. El socialismo es optimismo. El pesimismo dejémoselo a la derecha”. ¡Grande Zapatero!